Autores: Orlando Acosta, Christian Mavares, Manuel González, Jeckson Vergara, Elio Salgueiro, Deiyans Torres. Francisco Barrios y Oswaldo Chavarri / Centro de Ingeniería Mecánica y Diseño Industrial (CIMECDI).
Con el triunfo de la Revolución Bolivariana, se inició un proceso de cambios importantes en el país relacionado con el marco institucional, el rol del mercado, del sector privado en la economía, del sector de las comunidades del pueblo organizadas en comunas productivas, la inserción geopolítica y económica de Venezuela en el mundo. Un rasgo característico de las políticas económicas, ha sido la creciente intervención del gobierno en los mercados.
El gobierno se ha fortalecido como ente regulador e instrumentó un control de cambios y de precios desde comienzos de 2003 hasta la actualidad, mientras que también se controla o administra el comercio exterior. A esto se agrega que el Ejecutivo Nacional ha intensificado su accionar como productor, distribuidor e importador directo de bienes (de consumo, intermedios y de capital) y servicios, bien sea mediante la creación de nuevas empresas o mediante las expropiaciones, estatizaciones nacionalizaciones de las existentes, así como de procesos de recuperación y ocupación de tierras en las área rurales y urbanas.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), expresa claramente en el Artículo 305 el concepto de seguridad alimentaria y su logro con el aporte prioritario de la producción nacional agrícola. Posterior a esto estas acciones de mayor intervención en la economía se insertan dentro del objetivo más general establecido en el Plan de la Nación (2007-2013, 2013-2019), Plan de la Patria (2019-2025) se definió con mayor claridad los objetivos de las políticas agroalimentarias.
Las orientaciones expresadas en el Art. 305 de la Constitución y los objetivos de los planes de la nación se concretaron en el Decreto Presidencial con rango, valor y fuerza de Ley Orgánica de seguridad y soberanía agroalimentaria (Decreto Presidencial 6.071, de fecha 14 de mayo de 2008).
Desde 1999 las políticas instrumentadas para alcanzar los objetivos planteados en materia agroalimentaria han conducido a una fuerte intervención del Estado en los mercados agroalimentarios como regulador de precios y de la comercialización, productor, distribuidor-comercializador e importador de bienes e insumos para la producción. También ha intensificado su acción interventora expropiando, nacionalizando o rescatando tierras y empresas procesadoras, distribuidoras de alimentos e insumos para la producción, mediante cambios sustanciales en el marco legal e institucional.
Puede afirmarse que los objetivos generales y relevantes de las políticas agroalimentarias del período 1999-2011 han estado orientados al logro de los siguientes objetivos generales: a) garantizar la seguridad y soberanía agroalimentaria priorizando el abastecimiento con la producción interna y promoviendo el desarrollo rural; b) consolidar la revolución agraria y eliminar el latifundio; c) promover el cambio de las relaciones sociales de producción en el sector agroalimentario, acorde con el objetivo más general del Plan de la Nación (2007-2013) de “Transformar las relaciones sociales de producción construyendo unas de tipo socialistas basadas en la propiedad social…” ; d) Concentrar esfuerzos en las cadenas productivas con ventajas comparativas; e) mejorar y ampliar el marco de acción, los servicios y la dotación para la producción agrícola mediante el financiamiento en condiciones preferenciales para la inversión, la producción y el comercio agroalimentario, acorde con el desarrollo agrícola endógeno, la capacitación y apoyo a los productores para la agricultura sustentable, la dotación de maquinarias, insumos y servicios para la producción, el mejoramiento de los servicios de sanidad agropecuaria y de los alimentos; y f) rescatar y ampliar la infraestructura para el medio rural y la producción.
En tal sentido La Fundación Instituto de Ingeniería y Desarrollo Tecnológico (FIIIDT) a través del Centro de Ingeniería Mecánica y Diseño Industrial (CIMECDI) se plantea una tarea titánica, como es la de diseñar, crear y fabricar, prototipos de Mini plantas para la elaboración de alimentos tanto para humanos como para animales. Las Plantas para la elaboración de Alimento para Animales son unidades productivas encargadas de procesar distintas materias primas con el fin de obtener un alimento que provea de todos los nutrientes requeridos a distintos animales según la edad y desempeño que sea deseada de los mismos manteniendo principios de calidad, seguridad y economía.
Debido a su alta importancia resultado del alto porcentaje que representa su producto en la estructura de costos del levante de cualquier ganado (alrededor del 80%), que es un rubro esencial en muchas industrias y especialmente en la alimentación de la población, la FIIDT planteó y ejecutó un proyecto para el desarrollo un prototipo de plantas a escala comunal con el objetivo de implantar una red flexible y cooperativa de producción para incrementar la seguridad alimentaria de la nación.
El prototipo de planta resultante es compacto y auto alimentado, elabora alimento en polvo que, aunque menos eficiente que las otras presentaciones (peletizado y extruído) provee alimentación al animal utilizando pocos motores y equipos. La planta puede ser expandida para producir las otras presentaciones de alimentos posteriormente y está orientada a ser el inicio de una actividad económica comunal y ser base para el desarrollo agrícola y ganadero local a par con la planta. Su producción está orientada al alimento para aves, cerdos y cabras a partir de granos, debido a la simplicidad de su proceso, lo cual también puede ser expandido a otro tipo de animales y materias primas con ciertas modificaciones.
Sus componentes principales son el molino de martillos, para la reducción de tamaño de la materia prima y la mezcladora, para homogeneizar el alimento en raciones que cumplan con los requerimientos nutricionales del animal. Los componentes auxiliares son sistemas de alimentación por succión neumática a causa del diseño especial del molino, que facilita la alimentación tradicional de plantas pequeñas donde se utilizan silos planos, además de reducir el uso de motores y un banco de filtros para reducir la contaminación local característica de este tipo de planta, considerablemente perjudicial para sus trabajadores, así como reducir la presencia de polvos finos en el alimento, que son perjudiciales para los animales. El prototipo es estático y utiliza corriente trifásica, pero puede ser modificado para utilizar motores a combustión y ser acoplado a un remolque para ser transportado.
La máquina opera en lotes de 100 kg y las pruebas han mostrado que es capaz de producir entre 200-300 kg/h dependiendo de la materia prima. Su consumo de potencia es de aproximadamente 7kW, ocupa un espacio reducido y pesa unos 500kg. Debido al a alta versatilidad de la planta, esta puede ser compartida entre varios productores y comunidades, su sencillez de fabricación y reducido número de piezas importadas facilitan su producción, haciendo factible la creación de una red de varias máquinas para crear un sistema flexible de producción que incremente la seguridad alimentaria del país, especialmente para los pequeños productores y comunidades productoras del interior del país.
Referencia
[1] La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999
[2] Plan de la Patria 2007-2013
Contacto: orlandoaco2@gmail.com;