Autores: Walmore Vergara, Marisela Navarro. Centro de Procesamiento Digital de Imágenes (CPDI). FIIIDT.
INTRODUCCIÓN.
Aunque la región andina es la principal fuente de oferta mundial de cocaína, su cultivo también se presenta en muchas partes de África, Asia, algunas zonas de Estados Unidos (Hawái), Guam y América Latina (Brasil, Ecuador, Las Guayanas y Venezuela). (Geografía de los Cultivos Ilícitos y Conflicto Armado en Colombia, 2004).Según la Organización de las Naciones Unidos para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un estimado de aproximadamente 246 000 ha, esto a través de los reportes de medición de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, 2017), en Bolivia, Perú y Colombia, la actividad representa para estos países un problema estructural en los territorios productores y más aún cuando en los últimos 12 años las superficies cultivadas se han mantenido en un promedios de 150.000 ha anuales, con salvedad en algunos picos de caídas entre 2012 y 2014; debido a su transformación en clorhidrato de cocaína, cuyo potencial fue de 150.000 y 250.000 toneladas anuales.
A título ilustrativo, según la UNODC (2018), el cultivo de coca en Perú aumento de 439.000 a 499.000ha en 2017, en Bolivia de 23.100 a 24.500 ha, mientras que en Colombia, la superficie vario de 147.000 a 171.000 ha. (La Producción y Explotación Ilegales, 2019). En el caso particular de México se estimó, que para el 2014 a 2015, la superficie cultivada, en este caso de Amapola fue de 30.400 ha (Monitoreo de Cultivos de Amapola, 2014-2015, 2016). En cuanto a la superficie cultivada de Adormidera en Asia Sudoccidental, para el año 2018 fue de 283.000 ha, en Asia Sudoccidental, fue de 47.000 ha, en Centroamérica y América del Sur, fue de 38.400 ha, y en otros países fue de 45.471 ha, para sumar un total, general de 345.800 ha, en las regiones antes mencionadas. Con respecto al cultivo de opio, para el año 2018 para las mismas regiones fue de 7.790 ha en opio y para el 2017, finalmente el cultivo a nivel mundial fue de 245.400 ha. (Fuentes: Cuestionario para los informes anuales de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) e informes de los Gobiernos).
De este apartado se puede decir que los cultivos ilícitos a nivel mundial son considerados un flagelo para las sociedades actuales y futuras, pues el incremento de las áreas destinadas para estos cultivos se han venido incrementando paulatinamente, a pesar de que la información suministrada por los gobiernos en algunos casos, según la ONU, presenta ciertas variaciones, en cuanto a las superficies cultivas y la información suministrada por la UNODC. Lamentablemente el problema no solo se refiere al ensanchamiento de la frontera de los cultivos ilícitos, sino a sus consecuencias, pues según la ONU, para el 2017 existían 35 millones de personas que padecían de trastornos por el consumo de drogas, aunado a esto el número de víctimas fue de 585.000 que perdieron la vida a consecuencia del consumo de drogas.
DESARROLLO.
Esta situación coloca a los gobiernos del mundo en todos sus niveles político administrativos a considerar las alternativas de control y de alguna manera la erradicación de estos tipos de cultivos. En este sentido algunos países como: Colombia, Perú y Bolivia, han puesto en práctica la aplicación de tecnologías de Geomática para tratar de mantener un control estricto del problema, de igual manera podemos mencionar a países como México y Guatemala, esto no significa que en los países del Asia, África, Europa, no estén apoyándose de la misma manera en estas tecnologías de punta con los mismos objetivos para controlar este flagelo.
Los sensores remotos, específicamente las imágenes satelitales juegan un papel preponderante, en el sentido de permitir monitorear los cultivos en diferentes estados fenológicos, debido a sus bondades de facilitar estudios multitemporales, además de hacer uso de sensores de alta sensibilidad a las respuestas espectrales que la vegetación emiten y que son captadas en el espectro electromagnético, los rangos del espectro permiten obtener de la vegetación firmas espectrales o respuestas, que son almacenadas, procesadas y posteriormente analizadas para luego ser comparadas con las obtenidas en campo a través del espectro radiómetro. Es importante señalar que para generar esta información es necesario contar con técnicas y metodologías ya probadas; a título de ejemplo se presenta un flujograma (Cuadro 1) para identificar cultivos de coca mediante análisis de parámetros de red edge (transferencia de datos mejorada)y espectroscopia de imágenes.
Aparte de estas técnicas y metodologías evidentemente existen otras como la utilizada en México, que se fundamenta en la toma de muestras para identificar el cultivo de amapolas, apoyados por imágenes de alta resolución tipo Wordl View 2 de 0.50 metros, mediante la elaboración de rejillas o cuadriculas de 10×10 km. Las imágenes satelitales y fotos aéreas fueron colectadas como mínimo tres veces dentro de cada periodo cuatrimestral para el año de monitoreo de julio 2014 a junio 2015 (Tabla 1). Esto garantiza que todos los cultivos ilícitos sembrados en algún momento del año pueden ser observados en las imágenes y/o fotos aéreas, tomando en cuenta que el ciclo de crecimiento para las plantas de amapolas es de aproximadamente de 4 meses. (Monitoreo de Cultivos de Amapola 2014-2015, México).
Del apartado anterior se puede argumentar que el uso de los sensores remotos son claves para mantener un monitoreo y control de las superficies utilizadas para cultivos ilícitos, en principio la selección del área, la delimitación la misma, tipos de imágenes a utilizar con sus respectivas resoluciones espaciales, procesamiento, georeferenciación, mejoramiento radiométricos, así como la utilización de software y hardware especializados, y la información generada para luego ser almacenada, analizada, desplegada para posteriormente ser manipulada a través de un SIG y finalmente ser visualizada cartográficamente; este proceso sin duda alguna facilita y permite a los gobiernos y sus entes de vigilancia tomar decisiones más asertivas en cuanto al control de estos tipos de cultivos. (Figura 1)
Todo este proceso permite conocer las caracteristicas fenologicas, geograficas, climaticas asi como sus firmas espectrales en estado juvenil, vegetativo y maduro de los cultivos, como es el caso de la coca. ( Ver Figuras 2 y 3).
La utilización de otras imágenes satelitales, tales como Aster, SatPlanet y SENTINEL 2, entre otras, y con diferentes resoluciones espaciales en diferentes bandas del espectro electrmagentico, permiten obtener un conjunto de respuestas espectrales asi como sus manifestaciones espaciales, es decir forma, textura y color. (Figuras 4 y 5).
CONCLUSIONES.
Debido a la complejidad y riesgo que implica para los gobiernos e instituciones de los países que presentan este tipo de problema, el uso de los sensores remotos permiten de alguna forma, incrementar la seguridad del personal dedicado a estas labores de monitoreo de cultivos ilícitos, evidentemente debido al hecho de obtener información sin estar en contacto con el elemento analizado, pues como se expuso en los apartados anteriores, estas tecnologías facilitan el control y vigilancia, para que posteriormente los gobiernos con sus políticas de seguridad y defensa tomen las decisiones más acordes a sus realidades sociales.
La vigilancia y control de los cultivos deben contar con las verificaciones de campo pertinentes, lo cual implica poner en práctica una logística por lo demás riesgosa. En este sentido los sensores remotos conjuntamente con las actividades técnico _científicas que marchan en paralelo, brindan los estudios preliminares para que luego se complementen con las verificaciones de campo para finalmente generar la información textual, cartográfica y digital veraz, para el seguimiento de los cultivos ilícitos.
Es importante señalar que el CPDI, de la Fundación Instituto de Ingeniería para el Desarrollo Tecnológico, cuenta con un personal de experiencia en aplicaciones de Tecnologías en Geomática para desarrollar proyectos donde los sensores remotos juegan un rol importante en la investigación, desarrollo y logística en la identificación de los cultivos ilícitos.
REFERENCIAS BIBIOGRAFICAS.
- Díaz, M, y Sánchez, F. (2004-2018). Geografía de los Cultivos Ilícitos y Conflicto Armado en Colombia, Documento CEDE 2004-2018 ISSN 1657-7191(edición electrónica. 2004-2018. Colombia.
- Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Monitoreo de Cultivos ilícitos de Amapola 2014-2015, México. Gobierno de la Republica, 2016.
- UNODC, Resumen, Conclusiones y Consecuencias en Materia de Políticas, Informe Mundial sobre las Drogas, 2019.
- Betzaida, A, 2012. Metodología para identificar cultivos de coca mediante análisis de parámetros red edge y espectroscopia de imágenes. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Agronomía, Escuela de Postgrado, Bogotá –Colombia.
- Ricardo, M, (2020), Identificación de cultivos ilícitos a través de procesamiento de imágenes y visualización de resultados por medio de aplicación web. Universidad de Salamanca Master Universitario en Geotecnologias Cartográficas en Ingeniería y Arquitectura. Colombia.
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