Autor: Speranza Armando, Centro de Ingeniería Eléctrica y Sistemas.
La Globalización y la Competitividad del mundo actual hacen necesario que las Grandes y las Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES), nuevas y ya establecidas, hagan esfuerzos por optimizar sus Procesos de trabajo, Productos y Servicios, con el propósito claro de poder ofrecer bienes tangibles e intangibles que cumplan con aspectos de calidad, costos y oportunidad que satisfagan a clientes y usuarios, sin afectar al ecosistema. Para ello, las empresas deben hacer hincapié en la capacitación técnica del personal, la conformación y equipamiento de laboratorios, la inversión de tiempo y recursos y las alianzas necesarias que garanticen que sus organizaciones estén adaptadas a las exigencias de diversos mercados. En este sentido, buscaremos que las MIPYMES a través de nuestros aportes puedan comprender cómo llevar a cabo la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+i) en áreas de trabajos establecidas y que operen transversalmente como un Proceso Organizacional adicional.
Un emprendimiento, Micro, Pequeña o Mediana Empresa (MIPYMES) presenta dificultades para mejorar la calidad o eficacia de sus productos o servicios, optimizar la eficiencia de un proceso o disminuir sus costos, en ese momento, este tipo de organizaciones se ven en la necesidad de hacer un cambio en lo que actualmente vienen realizando, para ello, es menester hacer esfuerzos por capacitar al personal, invertir en infraestructura de laboratorio y poder disponer del tiempo hábil para el personal en actividades de investigación, desarrollo e innovación de procesos. En este sentido, es recomendable que estos elementos se enfoquen como un proceso de trabajo transversal a los procesos centrales de la empresa, es decir, aquellos en donde se vean involucrado la realización del producto o la prestación del servicio, ya que es sobre ellos, en donde se hace el mayor enfoque para la investigación, el desarrollo o la innovación (I+D+i).
Los Centros de Investigación Científicos y Tecnológicos, en donde las MIPYMES contratan sus servicios para llevar a cabo proyectos tanto para la optimización de sus procesos, como para la mejora de sus productos y servicios, pero estas instituciones presentan desventajas con respecto a las organizaciones originarias que manufacturan o prestan el servicio, ya que el Know How (saber hacer) adquirido por las industrias durante su trayectoria, les otorga un punto a favor para llevar a cabo el proceso de Investigación Desarrollo e Innovación (I+D+i) sobre el área de interés.
Todo proyecto de Investigación, de Diseño y Desarrollo y/o Innovación sobre un producto o proceso productivo, parte de una hipótesis, sobre la suposición de que algo puede ser diferente, pero con la incertidumbre de no saber cómo llegar a ese planteamiento. Por ejemplo, cuando una persona emprendedora toma el rol de investigador, parte de una hipótesis, alrededor de que algo puede hacerse distinto o mejorable sobre un producto, servicio o proceso, pudiéndose ésta convertir en una Innovación o Invención cuando ya haya cumplido el protocolo científico.
Un innovador que tenga motivación para emprender genera una idea, si ésta es viable y factible, se da inicio al proceso Investigación, de igual manera, una MIPYME proyecta elevar la producción y la productividad de forma simultánea mediante hipótesis técnicas que así lo permitan, para ello, la I+D+i partiendo del hecho que “la tecnología contribuye con ambos aspectos, aumentando la utilidad de los recursos disponibles ” (UNA, 1993, p.149), la MIPYME debe efectuar un estudio que arroje en primera instancia, la viabilidad y posteriormente, la factibilidad técnico-económica de llevar a cabo los procesos de Investigación, Diseño, Rediseño, Desarrollo o Innovación, ya sea de algún proceso productivo o sobre un producto nuevo o existente.
La capacidad crítica de las personas que estarán involucradas en los procesos de I+D+i a lo interno de la organización, deben cumplir o desarrollar un perfil de investigadores científicos y tecnológicos, que les permita poder planear, experimentar, documentar y evaluar las hipótesis de una manera metodológica y coherente, en congruencia con la realidad del contexto local y global a niveles de mercados, sociales y ambientales, en otras palabras, el personal que la MIPYME seleccione para llevar adelante los procesos de I+D+i, debe tener o poder adquirir la formación tecnológica y de gestión suficiente para poder llevar a cabo eficaz y eficientemente estos procesos, en el marco de proyectos planificados, organizados y controlados.
Sin embargo, existen naciones que financian Instituciones de I+D+i como parte de sus políticas de desarrollo económico, esto se establece con el propósito firme de concretar alianzas estratégicas con aquellas MIPYMES que requieran estrechar lazos de cooperación tecnológica y científica que les permitan desarrollar una gestión empresarial sostenible y sustentable, llevando a cabo entre ambas, un trabajo de acompañamiento y apoyo que logre complementar y mejorar las fortalezas y debilidades que puedan ellas tener sobre el proyecto tecnológico-científico que llevarán a cabo, pudiendo ser entre algunos de sus tópicos, la formación y capacitación del personal de la MIPYME que participará durante el proceso de I+D+i transversal a lo interno de su organización.
Es probable que en estos momentos tengan la inquietud de conocer sobre algunos ejemplos o casos en donde el I+D+i como proceso se haya llevado a cabo, pues estos son infinitos, desde la invención del teléfono que optimizó la comunicación a distancia, la cual se desarrollaba por medio del traslado de cartas a manuscrito, hasta los métodos actuales de deformación automática y en grandes volúmenes de diversos metales, los cuales eran trabajados de manera manual y a muy bajas escalas por medio del corte y forjado antes de esta innovación sobre su fabricación.
El lector, ya en este punto debe estar en capacidad de comprender la importancia para poder dibujar el panorama sobre el cómo, el por qué y el para qué de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación dentro de una organización empresarial, la cual debe ser vista como un proceso permanente y transversal a los procesos centrales vinculados con la realización de un producto o con la prestación de un servicio, en donde se debe invertir recursos monetarios, dedicar tiempo, construir o disponer de infraestructura, dotar de equipos, seleccionar y/o formar al personal y establecer alianzas estratégicas que permitan mediante la frecuente gestión de proyectos de índole tecnológicos y/o científicos, fijar las metas y ejecutar las acciones necesarias que vayan en pro de optimizar procesos productivos, bienes y servicios para ser competitiva a la MIPYME, y con esto, mejorar costos y niveles de producción bajo principios de eficacia y eficiencia, elevando además, los criterios de calidad de productos, servicios y sistemas de gestión internos, con un compromiso ético hacia la sociedad y su ecosistema.
Finalmente, con la conformación del área de I+D+i dentro de la MIPYME, como un departamento que gestionará transversal y sistemáticamente sobre aquellos otros procesos centrales relacionados con la fabricación de un producto o con la prestación de un servicio, éste tendrá como método de trabajo principal la Gestión de Proyectos de índole tecnológicos y/o científicos, que partirán con el aporte o recepción de diversas hipótesis desde o hacia la alta gerencia de la organización, para que una vez evaluadas su viabilidad y/o factibilidad, deban ser desarrolladas bajo éste esquema, estableciendo actividades, tiempos, recursos, riesgos e hitos, que permitan gestionar a su vez, algún posible cambio sobre los objetivos fijados para el proyecto en particular, todo esto será parte de sus funciones rutinarias e inherentes, relacionadas con el área de I+D+i para la MIPYME.