La inteligencia artificial (IA) y la sociedad humana han tenido una interacción que tiene un impacto amplio y profundo en el desarrollo económico. Este impacto se ve reflejado en aspectos de productividad, el campo laboral, la modernización de la industria y el desenvolvimiento de los seres humanos.
La inteligencia artificial como medio para el desarrollo tiene capacidades únicas para la innovación, la ideación y la modelación del comportamiento humano, convirtiéndose en una aliada indispensable para el desarrollo de nuevas soluciones, las transformaciones, donde los países deben buscar no reproducir la iniquidad, los sesgos y las injusticias del sistema mundo.
La Inteligencia Artificial interviene en campos de investigación interdisciplinario que buscan mejorar los procesos, como la mejora en el diagnóstico de alguna enfermedad, redefiniendo el tratamiento de enfermedades compleja, a través de la utilización de una gran cantidad de datos para aplicar tecnología de Inteligencia Artificial que permite analizar todos estos datos biológicos como secuencias de genes y estructuras de proteínas, y promover el desarrollo de la medicina personalizada y otros campos.

La inteligencia artificial, como campo de investigación amplio, requiere no sólo una sólida formación técnica, sino también un amplio conocimiento interdisciplinario como respaldo. Con el avance continuo de la tecnología de IA, la integración cruzada entre diversas disciplinas se hará más estrecha, promoviendo conjuntamente el desarrollo de esta tecnología de vanguardia. De igual manera se enfrenta a grandes desafíos como el ajuste la protección de la privacidad, la regularización del uso y desarrollo de la IA, entre otros aspectos. Por lo tanto, todos los sectores deben trabajar juntos para formular políticas y normas correspondientes que guíen el desarrollo saludable de la IA y que pueda fortalecer las capacidades tecnológicas del país.