Descubriendo lo Invisible, Carlos Brandt

Carlos_Brandt
image_print

Descubriendo lo Invisible, Carlos Brandt

Al igual que la columna de la semana pasada dedicada a Francisco José Duarte, zuliano, el “Einstein Venezolano”, quien apenas con 19 años calculó en el año 1902 doscientos decimales de Pi, a Carlos Brandt lo descubrimos estudiando a Humberto Fernández-Morán (HFM), investigando si podía ser verdad o no que HFM había conocido a Albert Einstein, descubrimos que no solo lo conoció y lo entrevistó, sino que habían 2 grandes científicos Venezolanos, mentores de HFM, quienes eran respetados y admirados por Einstein. Sería a través de cartas escritas por estos dos prodigiosos científicos de la época, contemporáneos con Einstein, que el ya súper famoso físico Alemán aceptara recibir al jovencito Humberto. Sé que este relato parece inverosímil, pero adelantaré que Carlos Brandt era escritor y Einstein no solo leía sus libros, sino que afirmó públicamente:

«Su teoría sobre la ley de la conservación de la vida, es al mundo moral, lo que al mundo físico es mi teoría sobre la conservación de la energía»

Carlos Brandt era descendiente de Alemanes, nació el 11 de Octubre de 1875 en el estado Carabobo, irreverente, sarcástico y talentoso, al igual de HFM su padre era fuente continua de inspiración, según relata Mirla Alcibíades: “el padre estimula en el hijo la formación intelectual; con tal propósito le regala una pequeña imprenta en donde el pequeño, en compañía de su primo Adolfo, publica un periódico de reducidas dimensiones al que llaman “El Torpedo”. Fue un impreso de orientación satírica, tono que abandonará en su edad adulta cuando enfrentará asuntos enjundiosos y, muchas veces, polémicos en sus escritos”. Su padre dejaría en él y en su hermano Augusto Brandt un legado de amor por los estudios, por las artes pero sobre todo amor por su Patria y por Simón Bolívar, es así como a pesar de haber recorrido el mundo y mantener amistad con grandes científicos, escritores y pensadores, la mayor parte de su vida la pasó en Venezuela. Los valores de la Familia Brandt tienen testimonio indeleble en algunas de las obras musicales de Augusto Brandt, hermano de Carlos, como reflejan los títulos de sus composiciones, ejecutadas incluso en la orquesta de la Catedral de San Patricio de Nueva York, como: «Recuerdos de Mi Tierra», «Joropo de Concierto», “Himno Panamericano”, » Himno a Bolívar» y “Bolívar en el Panteón”, piezas interpretadas con violín, pasión que compartían los hermanos.

Un padre inspirador, el Bolivarianismo, el amor por la patria y un exilio forzado en Nueva York producto de la aversión a Juan Vicente Gómez no serán las únicas coincidencias con la vida de nuestro HFM, desde muy niño Carlos hablaba español, ingles y alemán, con solo 14 años de Edad Carlos Brandt se va a estudiar a Alemania regresando a los 19 años a Venezuela, cuando ya era capaz de hablar también francés, italiano, latín y griego. Este dominio de múltiples idiomas le daría a Carlos la posibilidad de leer obras no disponibles en español a la época, acumulando una amplia cultura en diferentes campos de la filosofía, la política y el pensamiento crítico entre otros, escribió mas de 50 libros que hoy día reposan como tesoros preciados en las bibliotecas del planeta, constituyéndose como uno de los filósofos mas prominentes y reconocidos -fuera de su tierra natal- de su época. Ser poliglota le permitió también mantener relación de amistad con importantes personajes de la historia a quienes les tradujo sus obras.

Entre la larga lista de amigos que le daría la vida a Carlos Brandt destacaban notables literarios como León Tolstói, escritor ruso nominado múltiples veces al premio Nobel de la paz y al premio Nobel de Literatura, el solo título de la obra de Tolstói publicada en 1901 y luego traducida por Carlos da una pista de porqué no conocemos a estos autores: “Serias Consideraciones sobre el Estado y la Iglesia”. Este no sería el único documento controversial que traduciría Carlos Brandt al español, estaban también manifiestos con el pensamientos de Carlos Marx y de Max Nordau, quien establecería amistad con Carlos luego de la traducción de sus manifiestos. Max Nordau es considerado uno de los fundadores del movimiento Sionista en el mundo, cofundador de la Organización Sionista Mundial, este personaje resultara importante en la entrevista que sostuvieron Humberto Fernandez Morán y Albert Einstein ya que el último era asiduo lector de Nordau, Humberto sería portador de una misiva original de Nordeau a Carlos Brandt sobre el movimiento sionista que Einstein al leerla le pidió conservar.

Carlos Brandt se caracterizó por defender el libre pensamiento, el respeto por las ideologías individuales y el pacifismo, su obra resalta siempre los valores que deben regir la conducta humana y la convivencia, sobre todo enaltece el respeto a la vida y el poder curativo de las plantas, negándose en todo momento a recibir cualquier tipo de tratamiento o intervención que no fuera de origen natural, una de sus obras claves es “El Vegetarianismo” entre otros aportes que le harían merecedor de un doctorado Honoris Causa de la American School of Naturopathy de Nueva York y el calificativo de “pionero del naturismo”, como parte de sus obras desarrolló teorías de “conservación de la vida” en su obra “el problema vital”, recibiendo los elogios de grandes figuras de la historia como Albert Einstein a quien ¿conocería personalmente. Vegetariano, austero y pacifista, murió en situación de pobreza en Caracas el 27 de Febrero de 1964 a los 89 años de edad, libre como su célebre frase: “El ambicioso es un esclavo de lo que espera; el hombre libre es el que nada espera”. C. Brandt,

 

Doctora. Gloria Carvalho
Secretaria Ejecutiva del Polo Científico Venezolano.
Oficial de Enlace de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organismo Internacional de Energía Atómica.

Facebook
Telegram
Email