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Protocolo para el Muestreo de Yacimientos Minerales (Parte 3)

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Autores: Miriam Andara, Carmen Rodríguez, José Arismendi, Miriam Suarez, Carlos Di Pascuale, Randoph Ravelo/ Centro de Tecnología de Materiales (CTM) /Centro de Procesamiento Digital de Imágenes CPDI. FIIIDT.

 

La presente nota técnica es la última (Parte 3) referente al PROTOCOLO PARA EL MUESTREO DE YACIMIENTOS MINERALES y en ella se presenta el procedimiento para la toma de muestras de sedimentos fluviales y minerales pesados.

Los ríos son muy dinámicos, en su trayectoria van arrastrando y a su vez depositando materiales que son indicativos de la fuente mineralógica presente en todo su recorrido. Dicha información es relevante al momento de hacer el estudio regional o local de un yacimiento en particular. Dependiendo de la densidad del mineral y el tamaño de las partículas , entre otros aspectos, su búsqueda se limita de acuerdo a sus características, es decir: sedimentos finos, gruesos o pesados. Para ello, cada uno implica el empleo de una técnica en particular.

El muestreo de sedimentos fluviales y minerales pesados en las cuencas hidrográficas se realiza involucrando desde la desembocadura hasta la cabecera de los ríos o afluentes principales incluyendo todos sus tributarios. Las distancias entre puntos de muestreo dependerán de la topografía y la característica de la cuenca. Estos intervalos de muestreo varían entre 0.5 Km (en regiones con movilidad limitada de los sedimentos) y entre 1 Km a 2 Km (en regiones con movilidad alta de los sedimentos), llegando incluso hasta 10 Km.  [2]

El procedimiento para la toma de muestras de los sedimentos fluviales se inicia con la ubicación mediante el GPS del sitio planificado en el mapa topográfico, una vez en el drenaje escogido (principal o tributario) se decide el lugar a muestrear donde se encuentran acumulados los sedimentos más finos y se toman las coordenadas definitivas.

La muestra de sedimento fluvial puede ser tomada en las riveras del río o en su lecho dependiendo de la información que se busca. En el primer caso, los sedimentos corresponden a eventos relativamente antiguos y el segundo refleja los acontecimientos  actuales o recientes. Para ello se cava en forma manual a unos 20 cm o más de profundidad un pequeño canal de muestreo utilizando una pala pequeña, extrayendo la muestra y evitando la fuga de finos, cada fracción de muestra extraída se pesa y se coloca en un tamiz de 80 mallas (Suruca), el cual a su vez está colocado sobre una batea y se procede a tamizar en húmedo el sedimento muy cuidadosa y lentamente hasta obtener una cantidad pesada cercana a 250 g evitando el exceso de agua. Una vez realizado el tamizado se coloca la fracción -80 mallas en la bolsa respectiva, y se esperan aproximadamente 10 minutos para que ocurra la sedimentación de la fracción  fina antes de votar el agua remanente (Figura 1).

Figura 1. Fotografía del canal y muestra de sedimento fluvial (batea) [3].

 Las muestras para la búsqueda de minerales pesados se toman en los sitios más favorables del río como son: las curvas del lecho (meandros, zonas accidentadas) donde la corriente pierde velocidad súbitamente, en sitios de acumulación de gravas, material areno – arcilloso (barreras o trampas naturales). La recolección de este tipo de muestras se realiza mediante la separación de los materiales empleando la batea. Este procedimiento consiste en:  la toma de la muestra , tamizado, lavado y finalmente el concentrado para detectar la presencia de los minerales pesados de interés.

De igual manera que para los sedimentos fluviales, el procedimiento inicia con la ubicación mediante el GPS del sitio planificado en el mapa topográfico, una vez seleccionado el espacio a tomar la muestra, donde se observe suficiente sedimentos acumulados, se toman las coordenadas definitivas.

Para toma de la muestra individual en forma manual se utilizan una pala pequeña, sacando la muestra debajo del agua muy despacio y evitando la fuga de finos. Posteriormente se  pesa la fracción tomada, para luego proceder a tamizar en la suruca (malla 80) y concentrar el material utilizando una batea con concavidad al interior.Todo el material liviano, al ser removido y disgregado por el agua, sale fuera de la batea por la acción de la fuerza centrífuga y los minerales pesados (la mayoría conformado por arenas negras y metales preciosos) se van acumulando en el fondo de dicha concavidad. Durante el tamizado se recomienda emplear cantidades mínimas de agua, lo suficiente como para facilitar el paso de los sedimentos, en todo momento se debe evitar que se introduzca material grueso.

Repetir el procedimiento anterior hasta que la cantidad de muestra final de concentrado sea mayor de 250 g, se debe tener en cuenta el peso del material de cada bateada y el número de bateadas por muestra (Figura 2). Es importante que al momento de recolectar las muestras la persona no utilice joyas ni ningún equipo metálico que pueda alterar los resultados del muestreo.

Figura 2. Fotografía muestreo de minerales pesados (concentración en batea) [3].

El muestreo de sedimentos pesados en lecho de grava (grava lavables) se realiza recogiendo muestras de varios lugares a la profundidad mayor posible del río. Se recolecta un volumen aproximado de 15 litros de grava lavable para ello se excava un hoyo de forma manual a la orilla del río y utilizando una pequeña pala, se recoge la grava lavable, aquella que contiene cantos menores a 10 centímetros de diámetro. Luego se debe pesar con una romanilla tomando el dato en kilos. La grava pesada se procede a lavar en dos, tres o cuatro veces hasta obtener el concentrado negro, se debe observar en forma preliminar utilizando una lupa de mano (aumento 20X), la presencia de minerales útiles, para describir el número, forma, color, tamaño y luego se debe recoger el sedimento pesado en una bolsa de plástico.

En el caso de que existan granos específicos que se quieran separar, como por ejemplo partículas de oro y diamante entre otros, se utiliza una pipeta Pasteur o unas pinzas para recogerlas del fondo de la batea y depositarlas en el portamuestras.

Todas Las muestras, tanto de sedimentos fluviales, concentrados y gravas son etiquetadas con su código correspondiente, georeferenciadas, fotografiadas, almacenadas y protegidas para trasladar al laboratorio para su análisis respectivo.    

Figura 3. Muestras recibidas y almacenadas en el laboratorio [3].

En la Fundación Instituto de Ingeniería estos estudios son realizados por un equipo multidisciplinario conformados por profesionales de los Centros de Procesamiento Digital de Imágenes (CPDI) y Tecnología de Materiales (CTM), conjuntamente con expertos de las universidades nacionales.

Referencias bibliográficas

  1. Viladevall, Manuel “La Prospección de placeres de oro y otros minerales densos”. Arequipa-Perú, 2da. Edición, 2017
  2. PRO UG 016 Procedimiento para muestreo de sedimentos pesados y fluviales. Gran Mariscal Sucre,  Ecuador, Versión 1, 22 Enero 2014. p.13
  3. CTM-CPDI (FIIIDT) Trabajos de Prospección Mineral

 

Contacto: miriamandara2010@gmail.com; arelisar410@gmail.com; arismendi40@gmail.com; miriam959 gmail.com

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