Autor: Guenis Gómez. Unidad de Procesos Metalúrgicos. Centro de Tecnología de Materiales (CTM).FIIIDT.
Introducción
El tratamiento de aguas se ha convertido, debido a las fuertes presiones regulatorias en materia ambiental de las últimas décadas y a la creciente escasez, en una parte fundamental de la planeación de las operaciones mineras y de plantas de beneficio.
El manejo responsable del recurso hídrico, además de minimizar los impactos ambientales puede contribuir a la optimización del balance de aguas de la operación minera (para los efectos de éste escrito, en adelante cuando nos referimos a operaciones mineras se incluyen todas las operaciones en plantas de beneficio y de procesamiento metalúrgico).
Minería, Ambiente y Desarrollo Sustentable
Con la introducción, en 1987, del concepto de Desarrollo Sustentable y los subsecuentes foros y acuerdos celebrados, la presión a nivel social, legislativo y de regulaciones a las que se han visto sometidas las industrias es cada vez más creciente. Debido a la ausencia de buenas prácticas, en la mayoría de los casos, la reputación de las compañías mineras comenzó a verse afectada, como consecuencia de esto, han ocurrido iniciativas como la de 1999, en donde las empresas más importantes del sector a nivel mundial en búsqueda de establecer un vínculo positivo entre minería y desarrollo sostenible impulsaron el proyecto “Minería, Minerales y Desarrollo Sustentable”, el cual establece puntos cruciales para avanzar en un desarrollo basado en buenas prácticas y en la cooperación conjunta con los actores involucrados.[1]
Según la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo el “Desarrollo sustentable es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. (CMMAD, 1987:24). Se establece así la necesidad de un equilibrio entre lo social, lo económico y ambiental que a su vez permita establecer tecnologías y cursos de acción equitativo, soportable y viable. No nos extenderemos más en este concepto, indudablemente interesante pero ampliamente tocado en la bibliografía, por el contrario estudiaremos mecanismos tecnológicos específicos para contribuir con la sustentabilidad.
A pesar que el planeta está cubierto por agua en dos terceras partes de su superficie, el agua aprovechable (lagos y ríos) representa apenas cerca del 0,23% del total. Lo que aparentemente es un recurso abundante en realidad es un bien escaso. Por lo que debe ser cuidado y aprovechado de la mejor manera.
El Agua en la Industria Minera y de Beneficio de Minerales
Toda actividad minera posee un alto potencial contaminante. Las minas y sus instalaciones auxiliares (presas de jales o lagunas de colas) ocupan grandes áreas expuestas a las lluvias, propiciando el contacto de las aguas con el mineral, potenciándose una serie de procesos físicos, como la erosión o procesos químicos como la oxidación de los sulfuros (drenaje ácido). [2]
Las operaciones mineras y de beneficio y las metalúrgicas en general (hidrometalúrgicas, piro y electrometalúrgicas) se encuentran estrechamente ligadas al agua, bien sea como:
- Un problema que se debe evitar, disminuir o corregir en la explotación.
- Una tlnecesidad de utilización del recurso para su aprovechamiento en la propia mina o fuera de ella (procesos de beneficio y/o metalúrgicos).
- Como un recurso ambiental que hay que proteger. Mostrando a la Sociedad que la minería, bien llevada, puede ser de bajo impacto al ambiente.[3]
Algunas de las condiciones medioambientales y operaciones en las que existe una relación directa con el agua (bien sea porque se genera del entorno o porque es generado como un efluente propio del proceso) son:
- Drenaje minero, aguas de origen superficial (aguas de escorrentías) y aguas subterráneas que se filtran en forma de manantial al profundizar la excavación.
- Movimiento de grandes volúmenes de material.
- Construcción de infraestructura vial.
- Instalación y operación de plantas de procesamiento y campamento.
- Tanques de relaves.
- Estanques y piscinas de almacenamiento de aguas y otras soluciones.
- Uso de sustancias peligrosas para el beneficio de los minerales.
La potencial contaminación ambiental debido a las operaciones mineras puede iniciarse desde el mismo momento de la explotación. Ya que la mayor parte de los residuos rocosos no han estado expuestos al agua, aire o microorganismos, al hacer contacto con estos elementos pueden generar un drenaje de ácido y causar una contaminación ambiental. Por otro lado, los efluentes generados por las plantas de procesamiento (p.e. relaves) pueden contener una gran cantidad de contaminantes tóxicos como: cianuro, mercurio, cobre, plomo, arsénico, cadmio, selenio, zinc y níquel.[4]
La Figura 2 muestra el ciclo de vida de un proyecto minero-planta de procesamiento acompañado de las actividades más importantes, en cada etapa de del ciclo, para el manejo sustentable del recurso hídrico. Las acciones necesarias para la adecuada gestión de éste recurso debe iniciarse desde el mismo momento de la exploración y culminar con el cierre y abandono y/o fin de la operaciones en planta.
Las afectaciones al ambiente incluida la generación de residuos peligrosos, se relacionan con todos o algunos de los siguientes fenómenos: [6]
- Destrucción de la capa de suelo, flora y fauna durante el descapote.
- Formación de terrenos y movimientos de sedimentos hacia cuencas del área.
- Oxidación de minerales insolubles y formación de sustancias solubles ácidas con alto contenido de metales (drenaje ácido).
- Alto consumo de agua.
- Descarga de lixiviados con presencia de iones metálicos y reactivos tóxicos.
- Generación de colas como remanente del beneficio.
- Generación de aceites gastados, llantas, disolventes, polímeros, etc.
- Generación de ruido y emisiones (polvos, gases y humos).
- Generación de basura doméstica.
El potencial contaminante de los minerales y los químicos empleados en su concentración, la escasez del recurso hídrico y su creciente demanda en los diversos sectores productivos y en las comunidades, hacen necesario, por parte de las empresas minero metalúrgicas, la introducción de políticas de gestión ambiental para la disminución del consumo y manejo eficiente de este recurso así como el manejo responsable de los efluentes y su interacción con el medio circundante.
En este sentido, las empresas del sector minero pueden emplear estándares reconocidos y certificados por organismos independientes y basados en normas internacionales como mecanismos para:
- La mejora continua de su desempeño ambiental.
- El cumplimiento del marco regulatorio aplicable.
REFERENCIAS
[2] Johnson, B. Hallberg, K. Acid mine drainage remediation options, a review. Science of the Total Environment. 2005. 338 (1-2): 3-14.
[3] Herrera, Juan. Introducción al Drenaje de Explotaciones Mineras. Universidad Politécnica de Madrid, mayo 2009.
[4] Two Million Tonnes a Day A Mine Waste Primer. Mining Watch Canada, Diciembre 2009.
[5] Uso Eficiente de Aguas en la Industria Minera y Buenas Prácticas. Consejo Minero, Chile, noviembre 2002.
[6] Pacheco-Gutierrez, Luis Alberto; Durán de Bazua, María de Carmen. El agua en la Industria Minera Mexicana. Parte1. Balances de materia en una empresa cooperante. Tecnología, Ciencia, Educación, vol. 21, núm. 2, julio-diciembre, 2006, pp. 96-102. Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos A.C Monterrey, México