El Geopatrimonio en la Caracterización del Parque Nacional Mochima, estados Anzoátegui y Sucre. Venezuela.

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Autores: Maria Jose Entrena y Jose Arismendi. Centro de Procesamiento Digital de Imagenes. CPDI. FIIDT. 

 

1.Introduccion.

   El Sistema de Parques Nacionales de la República Bolivariana de Venezuela, se encuentra distribuido en casi todo el territorio nacional, encontrándose definidos en cuatro tipos según su localización geográfica y político jurisdicional: a) Parques de montaña, del litoral costero – insular, b) Continental c) de Llanuras  d) Guayana-Amazonia. En la actualidad existen 43 parques los cuales representan el 15% del total de la superficie del país. Además, con su alto número de diversos y múltiples tipos de ecosistemas naturales, contribuyen a ubicar a Venezuela entre las primeras diez naciones mega diversas en flora y fauna; en sus territorios existe la más representativa presencia de etnias indígenas que encuentran en sus magnánimos espacios naturales (CLOQUER et al 2010).

   El manejo del sistema de Parques Nacionales esta dentro de una estructura regida por un extenso marco legal que parte desde la Constitución de la República, la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio y el Reglamento de Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales. Este esquema dentro del ordenamiento territorial permite abordar estas unidades territoriales de conservación como un mosaico tanto de actividades de conservación como de paisajes naturales. La estructura de ordenamiento territorial acoge la propuesta de una zonificación con diferentes niveles de restricción de uso del suelo y de la tierra, donde se permite que los planes de ordenamiento pasaran a ser los instrumentos de primera línea de acción para los parques y monumentos venezolanos, mientras que los planes de manejo quedan a un segundo o tercer plano de importancia (MEDINA, 2011).

   Dentro de las áreas con fines recreativos, científicos y educativos, se ubican los Parques Nacionales y Monumentos Naturales, las cuales, conforman los espacios naturales preservados por su gran valor científico, cultural, educativo, histórico y recreativo. Bajo esos criterios estas áreas se definen como:

    Superficies del territorio relativamente extensas, en las cuales están representadas uno o más ecosistemas importantes del país o áreas naturales o escénicas, de valor nacional e internacional que no hayan sido esencialmente alteradas por la acción humana y en donde las especies vegetales y animales, las condiciones geomorfológicas y los hábitats sean de especial interés para la ciencia, la educación y la recreación (Vivas et al., 2010).Dentro de este ítem se localiza el Parque Nacional Mochima.

2. El Geopatrimonio dentro de la Caracterizacion.

   La belleza escénica y natural presente en las  áreas protegidas mencionadas tiene su origen en la dinámica de la superficie terrestre. Por esta razón resulta interesante contemplar el abordaje de estas áreas en el marco de estudios geomorfológicos, que son poco contemplados en el diagnóstico. Para Casseti (2005), la geomorfología proporciona un conocimiento, el cual es sistematizado y tiene como objetivo principal analizar las formas de relieve, en la búsqueda de comprender los procesos acontecidos tanto en tiempo pasado como el presente de un espacio natural determinado.

El abordaje geomorfológico dentro de la planificación y manejo de las áreas naturales protegidas es contemplado solo dentro de la fase delimitación de unidades espaciales, requeridas para la elaboración y ejecución de planes de manejo, recuperación de áreas degradadas, aprovechamiento turístico, desarrollo de turismo ecológico; subestimando los aportes que este abordaje puede proporcionar ya que puede generar informaciones fundamentales para el desarrollo sustentable, con énfasis en las áreas naturales protegidas. (GUERRA&MARÇAL, 2006; OLIVEIRA et al; 2006).

   Colocar el abordaje geomorfológico en un segundo plano dentro de las áreas naturales protegidas, tiene como resultado una delimitación de unidades espaciales en base solo a criterios biológicos y bióticos, los cuales son importantes, pero al utilizarlos de manera exclusiva para los procesos de planificación y toma de decisiones pueden generar escenarios de negligencia dentro del área natural protegida (CRISTO 2013).  Los aspectos geomorfológicos son registros naturales de la historia geológica y paleoambiental presente en los diferentes espacios geográficos, ya que proporcionan el entorno que genera el hábitat de flora y fauna, además de las bellezas escénicas que forman parte del ambiente (CRISTO 2013).

   Lo anterior lleva a conceptualizar el termino geopatrimonio o patrimonio geológico, término que parte del contexto de geoconservación, una porción representativa de la geodiversidad y los valores significativos para la sociedad, donde se engloban elementos y factores notorios, los cuales pueden ser clasificados en otros tipos de patrimonios como lo es geomorfológico, petrológico, minero, tectónico etc. Se contempla el conjunto de geositios de un determinado territorio (país, estado, municipio, unidad de conservación), es decir, aquellos lugares que representan geodiversidad en una región dada (BORBA, 2011).

   Comúnmente se encuentran asociados los términos de geodiversidad, geoconservación y geoturismo, los cuales surgen en la década de los años 90, como iniciativa de mostrar la parte no viva de la naturaleza, pero que se encuentra en constante dinámica sistémica con el componente biótico. Los  términos de geodiversidad y geopatrimonio surgen para aproximar a las geociencias al contexto de conservación de la naturaleza, al ordenamiento territorial y el desarrollo sustentable de comunidades rurales (BORBA, 2011).

   Según Brilha, 2002, los componentes bióticos y abióticos se encuentran fuertemente conectados, con dinámica interdependiente y en la práctica inseparables. El componente abiótico se encuentra compuesto por rocas, fósiles, minerales, formas de relieve y paisajes, además de los procesos de vulcanismo, hidrotermalismo, intemperismo, formación de suelo, erosión, transporte y sedimentación. El mantenimiento de la integridad y de la funcionalidad de esos sistemas terrestres (geosistemas) es fundamental para la calidad de vida de la sociedad y determinante para el equilibrio de los ecosistemas. Por esta razón hoy día, las iniciativas se encuentran orientadas hacia la conservación de la naturaleza de una forma integral, utilizando no solo los conceptos relacionados a las biociencias sino también los conocimientos aportados por las geociencias.

   De esta forma se busca reforzar dentro de la estructura de la figura de Parque Nacional, lo correspondiente a geopatrimonio o patrimonio geomorfológico para poder elevar el valor científico y educativo no solo de la biodiversidad albergada en estos territorios sino del entorno que participa activamente para mantener los hábitats que la estimulan.

3. Características Geográficas del Parque Nacional Mochima          

   El Parque Nacional Mochima, ubicado entre las poblaciones de Barcelona y Cumaná, abarca una extensión de 94.935 ha, y representa uno de los 43 Parques Nacionales existentes en el territorio, cuyos limites se pueden visualizar en la Figura 1. Esta zona destaca por su belleza escénica que alberga una gran biodiversidad. Una porción del parque se encuentra incluido dentro del Macizo Montañoso del Turimiquire, en el cual nacen los grandes ríos orientales que abastecen de agua a la región nororiental e insular del país (Cumana, 2008). El accidentado relieve del parque comprende una zona litoral e insular donde predomina la vegetación xerófila, halófila, psamófila, manglares y una zona continental con elevaciones superiores a los mil metros, donde se encuentra la mayor complejidad florística que incluye sabanas bosques ribereños, bosques tropófilos y bosques húmedos (Huber y Alarcón, 1988).

A pesar de ser una zona protegida, son escasos los trabajos florísticos enfocados en el conocimiento de la vegetación de los bosques de galerías y/o ribereños del parque, salvo los realizados por Quijada (2004) en la quebrada Arrojata y Bello (2006) en el río El Tacal. También, se han llevado a cabo trabajos generales que abordan aspectos ecológicos y florísticos de algunos cuerpos de agua (Naveira et al., 1981; Cumana, 2008).

En la actualidad, el río El Tacal está afectado por la deforestación para el establecimiento de conucos, construcción de viviendas, la intensa actividad turística, aunado a diversas alteraciones ambientales producto de la construcción de la autopista Antonio José de Sucre y a la extracción indiscriminada de rocas para la elaboración de lajas ornamentales de gran demanda en todo el territorio nacional. Estas actividades antrópicas han provocado la pérdida parcial de la cobertura vegetal original en muchos sectores del parque (Naveira, 1983; Bello, 2006). El estudio de los bosques ribereños es una tarea prioritaria, ya que estos actúan como corredores biológicos de las especies que se encuentran aguas arriba amenazadas por el peligro latente de desaparición por quemas periódicas a las que anualmente se encuentran sometidos (Cardozo y Conde, 2007).

Fig. 1. Mapa Imagen con la localización del Parque. Fuente: Elaboración Propia 2016.

   El Parque Nacional Mochima comprende tres zonas geográficas bien diferenciadas: zona oeste o Marina, la zona este o marino-costera y la zona continental o montañosa.

Fig. 2. Vista en perspectiva (3D) del sector occidental, con los centros urbanos de Barcelona, Puerto La Cruz y Guanta y parte del límite del Parque Nacional Mochima. Fuente: Elaboración propia a partir de imagen LANDSAT 8 (enero 2016) y modelo digital de elevación- SRTM 90 metros.

Fig. 3. Vista en perspectiva (3D) del sector medio occidental , con los centros urbanos de Barcelona, Puerto La Cruz y Guanta, Santa Fe y parte del límite del Parque Nacional Mochima. Fuente: Elaboración propia a partir de imagen LANDSAT 8 (enero 2016) y modelo digital de elevación- SRTM 90 metros.

Fig. 4. Vista en perspectiva (3D) del sector oriental y continental, Bahía de Mochima y parte del límite del Parque Nacional Mochima. Fuente: Elaboración propia a partir de imagen LANDSAT 8 (enero 2016) y SRTM 90 metros.

4. Geopatrimonio y Patrimonio Geomorfológico presente en el Parque Nacional Mochima.

   El Parque Nacional Mochima se encuentra situado al norte del Macizo de Turimiquire en la Serranía Oriental y se caracteriza por relieves accidentados con vertientes abruptas y valles cerrados (PDVSA 1992, Técnica Ambiental 2002). Está formado por rocas sedimentarias del Mesozoico y del Cenozoico, fundamentalmente areniscas, calizas y lutitas (Sánchez y González 2002).  Hacia la costa se observan afloramientos de roca caliza que emergen del mar y son característicos de las costas originadas por inmersión (Técnica Ambiental 2002). Probablemente el color azul lechoso de las de la bahía de Mochima se deba a la dilución de minerales presentes.

   La franja costera se caracteriza por tener una litología representada por aluviones, areniscas y/o conglomerados asociados con lutitas, pizarras o filitas; e incluye la intercalación rítmica de estas rocas. Hacia la zona continental se contempla un control tectónico con una edad comprendida entre Pilo-Pleistoceno con un peligro sísmico medio. En cuanto al relieve este correponde con  tierras planas con ligeras ondulaciones pendientes menores del 4%, microrelieve predominantemente liso, hasta las inmediaciones de la Bahía de Pozuelos. La geomorfología se encuentra caracterizada por medios deposicionales de litoral marino con medios morfodinámicamente inactivos; con continuos procesos por inundaciones estacionales medias por agua de lluvia (MARN, 1973).

   En el caso específico de la costa oriental venezolana, recientemente estudios referidos a evaluar las características geomorfológicas y sedimentológicas de la playa de bolsillo en Mochima, señalan que se encuentra asociada a la protección que ofrece el relieve y a los limitados aportes sedimentarios dejados por los ríos que llegan a la zona (LARA, SUÁREZ Y MARCUCCI, 1997; MÉNDEZ, 2007).

Fig. 5. Vista en perspectiva con énfasis en la Bahía de Pertigalete y la Bahía de Mochima. Fuente: Elaboración propia a partir de imagen LANDSAT 8 (enero 2016) y SRTM 90 metros. Fotografias: Fotos: Juan Pedro Ruíz 2012.

Presencia de cavernas como la sima-cueva del Agua, la del Encanto y la de Chimana Grande son importantes por su volumen espeleométrico, su riqueza biológica y por la cantidad y diversidad de espeleotemas.

Fig 6. Vista aérea de Isla Los Monos, donde se encuentra ubicada las cuevas simas 1 y 2. Foto: Juan Pedro Ruíz 2012

El entorno se encuentra descrito por un clima del tipo B (secocálido), subclasificación BShi (semiárido, con vegetación xerofítica y montes espinosos con índices de evaporación superiores a los de precipitación). Pertenece a la formación Chimana, equivalente lateral, suprayacente a la formación                                          

El Cantil. Ambas formaciones están constituidas esencialmente por calizas biostrómicas, glauconita y areniscas. Geologicamente se ubican en la era Mesozoica del período Cretáceo Inferior, de edad Albiensecenomaniense (ROSALES, 1960). Cita de Gregoriani 2004.

Fig. 7. Vista de la fachada norte de Isla Chimana Grande. Foto: Juan Pedro Ruiz 2012.

5. Estructura y diseño del Parque Nacional.

   El manejo y la administración del parque se encuentran a cargo del Instituto Nacional de Parques (INPARQUES). Desde 1991 cuenta con un Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso que fue revisado y corregido en 1993. En el Plan de Manejo se delimitan nueve zonas de Uso, asi :Zona de Protección Integral (PI), Zona Primitiva o Silvestre (PS), Zona de Ambiente Natural Manejado (ANM), Zona de Recuperación Natural (RN), Zona de Recreación (R), Zona de Servicios (S), Zona de Uso Especial (UE), Zona de Uso Poblacional Autóctono (UPA) y la Zona de Amortiguación.

   El Reglamento de Uso normaliza el acceso al parque, la circulación y la navegación de embarcaciones, las actividades recreativas y turísticas, la investigación y la pesca artesanal dentro del parque. El acceso de barcos de pesca de arrastre en el área marina es permitido dentro de ciertos límites, los métodos de pesca artesanal, así como las especies susceptibles de extracción están claramente definidos.

   El personal que labora en el parque incluye 20 guardaparques que se encargan de las labores de vigilancia (siete en el sector Oeste, seis en el sector marino Este y siete en el sector continental este), tres personas a cargo de las labores administrativas y gerenciales y cinco técnicos responsables de las actividades relacionadas con educación ambiental y monitoreo.

Para la vigilancia de la zona marítima al este del parque se han establecido alianzas importantes con la división de Guardacostas de la Guardia Nacional y la Compañía petrolera Ameriven.

7. Consideraciones Finales.

-Todas las iniciativas hoy día se encuentran orientadas hacia la conservación de la naturaleza de una forma integral, utilizando no solo los conceptos relacionados a las biociencias sino también los conocimientos aportados por las geociencias.

-Numerosos problemas amenazan la conservación de la diversidad biológica del Parque Nacional Mochima. El nivel y la gravedad de estas amenazas han sobrepasado los niveles de manejo en muchos casos llegando a niveles extremos. Por tal motivo, el estado del parque es considerado como críticamente amenazado. Las amenazas más graves en orden histórico son: Enfrentamiento con las comunidades, urbanización descontrolada, bajo nivel de conciencia ambiental, contaminación, cacería furtiva, pesca y agricultura, extracción de recursos minerales, falta de infraestructura y equipamiento, turismo, desconocimiento del parque, incendios forestales.

-Completamente descontrolado. No existe un registro del número de visitantes a estas playas, sin embargo, mediante datos suministrados por la asociación de lancheros de Mochima, ParksWatch-Venezuela, se estima que unas 30.000 personas visitaron la Bahía de Mochima durante la Semana Santa del Año 2002, lo cual representaría más de 300.000 personas durante el año si la tendencia mostrada en otros parques nacionales se mantiene. Los ingresos en servicios de transporte, sin considerar hospedaje y comidas podrían ser superiores a los US$ 600.000 al año sólo en el pueblo de Mochima. Es necesario realizar estimaciones más precisas para el resto de las zonas recreativas del parque. En la bahía de Mochima varias playas cuentan con infraestructura para actividades recreativas: baños, lugares para acampar, restaurantes, la cual es administrada por los pobladores quienes pagan una concesión a la Asociación de Vecinos de Mochima.   

Toda la caracterización  y la estructura de la figura de Parque Nacional, amerita considerarlo como geopatrimonio o patrimonio geomorfológico para poder elevar el valor científico y educativo no solo de la biodiversidad albergada en estos territorios sino del entorno que participa activamente para mantener los hábitats que la estimulan.

 

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