Desde los sistemas de gobierno y desde lo más profundo de sus sociedades, se desarrollan políticas que orientan la producción científica y tecnológica las cuales plantean desafíos éticos para la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana, expresado así en el Quinto Objetivo Histórico del Plan de la Patria.
En Venezuela se promueven y desarrollan políticas públicas en materia de ciencia y tecnología con una concepción de conocimiento para la vida que respeta los principios éticos, el bienestar humano y la justicia social.
A partir de esta visión, desde Venezuela, se plantea un modelo de bioética que garantice un futuro sostenible para toda forma de vida en el planeta, que promueva la Ciencia Abierta y la socialización del conocimiento a través de la diversidad del mismo conocimiento, comprometido con los principios éticos que contribuyan al bienestar de las personas.
¿Cómo entendemos la bioética y la concepción del conocimiento para la vida?
Se reconoce la necesidad de una ética en la práctica científica que promueva la diversidad de conocimientos y el reconocimiento de sistemas alternativos de generación de conocimiento.
Se centra en asegurar que los avances científicos y tecnológicos se realicen de manera ética y responsable, respetando los derechos humanos y la vida.
La bioética global es un campo interdisciplinario que aborda los desafíos éticos relacionados con la ciencia y la tecnología a nivel mundial, fue concebida en la década de 1970 por Van Rensselaer Potter, quien propuso una visión que integra las ciencias biológicas, las ciencias sociales y las humanidades para enfrentar los problemas éticos que surgen de la interacción entre los seres humanos y el resto de los sistemas vivientes.
En el orden de la cooperación internacional y su contribución a la bioética global, postula el desarrollo de tecnologías sustentables que no solo permitan avanzar científicamente sino que acompañen en las relaciones con otros países, como un principio rector en el nuevo orden mundial, basado en el respeto a la autodeterminación, la cooperación y el multilateralismo.
Los países que conforman el bloque de los BRICS, que representan el 40% de la población mundial y el 25% del PIB, poseen leyes y regulaciones especiales para las investigaciones médicas, biomedicina; la inteligencia artificial, la privacidad de los datos y el acceso a los avances tecnológicos, la seguridad, la privacidad y el impacto social de las nuevas tecnologías.
Una de las experiencias que en el marco de políticas en bioética desarrolla la República Bolivariana de Venezuela, a través del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, ejemplo de ciencia para la vida y por tanto generador de una bioética global es la Alianza Científico Campesina, que promueve la soberanía alimentaria y la sostenibilidad mediante el uso de prácticas agroecológicas y tecnologías innovadoras, con respeto a los saberes ancestrales, sostenibilidad ambiental.
Los principios rectores de la Alianza Científico Campesina representan los postulados fundamentales de la bioética global y constituyen un marco político y filosófico que sustenta el papel de Venezuela como factor emergente en la escena internacional.