Con ciencia, tecnología y mucha naturaleza, jóvenes, niños y niñas del estado Miranda, acuden a las instalaciones del Polo Científico Tecnológico Venezolano, para aprender y divertirse con actividades del Semillero Científico, enmarcadas en el Plan Vacaciones Científicas y Tecnológicas.
Gloria Carvalho, secretaria ejecutiva del Polo Científico Tecnológico Venezolano y coordinadora de la actividad, destaca la importancia que tiene este Plan Vacacional, en donde los niños y niñas entran en contacto directo con la ciencia de la mano de los científicos e investigadores del Polo.
“Para nosotros es una experiencia muy valiosa interactuar con niños y niñas, puesto que son nuestros propios científicos, geólogos, biólogos, geógrafos y demás, los que nos sirven de facilitadores para el evento”, expresó.
Uno de los principales objetivos, es el incentivar el estudio científico en los niños, que puedan aprender sobre biología, pedagogía, geología, cartografía, microbiología, entre otras.
De las pantallas al aire libre
El Plan Vacaciones Científicas y Tecnológicas, llevado a cabo en el Polo Científico, cuenta 10 estaciones donde, con un acercamiento directo, los jóvenes semilleros pudieron aprender sobre los campos magnéticos de la Tierra, el funcionamiento de una brújula, las partes de un microscopio, la toma de muestras y la vida de especies como reptiles, arácnidos y otros insectos.
Una de las estaciones más especiales consiste en un paseo por la naturaleza, donde los pequeños pueden recolectar muestras que posteriormente observarán en los microscopios.
Una de las guías de la actividad, Esmeralda Arroyo, hizo énfasis en la necesidad de dejar las pantallas de teléfonos celulares para que los niños y niñas puedan apreciar mucho más la naturaleza, la biodiversidad y su función para con el ambiente.
“Aunque les queremos enseñar sobre tecnología y ciencia, también hay que enseñarles a tener un mayor contacto con la naturaleza, porque es algo que se ha ido perdiendo. Muchos disfrutaron el salir a caminar, otros no tanto porque les hacía falta sus celulares, son contrastes entre ellos”, mencionó.
Por su parte, Gabriela Farías, investigadora del Centro de Materiales de la Fundación Instituto de Ingeniería (FII), resaltó el interés que han tenido ante el uso del microscopio, estación en la que pudieron observar, detalladamente, muestras como polen, flores, insectos y más, recolectadas durante la caminata a Pino Solitario, estación de observación donde ponen a prueba lo aprendido en estaciones anteriores.
“Nosotros les brindamos una breve descripción de lo que es la microscopia, las partes de un microscopio óptico y el montaje de muestras para luego ser observadas. Ellos participaron mucho, hicieron preguntas y también respondieron las nuestras, se nota que está muy motivados”, dijo.
Sembrando las semillas de la ciencia
Marja Rangel, representante del Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI), demostró su entusiasmo ante el interés que han tenido muchos de los niños y niñas por las estaciones preparadas.
“Es una iniciativa muy bonita para los más pequeños, compartir con esta diversidad y que puedan conocer mucho más sobre ella. Esto influirá mucho en lo que ellos quieran ser de grandes, en las áreas de ciencia, tecnología y biología”, concluyó.
En el transcurso de las siguientes semanas, más jóvenes semilleros formarán parte de las actividades, aprendiendo de darán la mano de los investigadores para hacer de su aprendizaje y comprensión mucho más dinámico, divertido e inspirador.