Anteriormente hablamos de la medición de temperaturas a distancia usando herramientas como las cámaras termográficas que miden la radiación emitidas por los cuerpos al calentarse. Este método, aunque eficaz, no es aplicable para muchos casos (como en superficies reflectivas) y no es muy preciso a no ser que se utilicen equipos de alta gama.
¿Entonces, como podemos determinar la temperatura en estos casos? Una manera utilizada en muchos hogares es con el uso de los termómetros de vidrio los cuales poseen un material reactivo al calor (anteriormente mercurio, ahora galio-indio-estaño) encerrados en una cavidad sellada la cual le permite expandirse y contraerse a través de ella.
Un Termómetro de vidrio, comúnmente utilizado en los hogares
Estos instrumentos son buenos para medir la temperatura del día a día como la del cuerpo humano en caso de fiebre, la del ambiente para saber que tan caluroso o fría esta una habitación o la de alimentos y bebidas para saber si están en su punto. Pero ésta escala de temperatura solo abarca las necesidades cotidianas del ser humano, las industrias, centros de investigación y zonas con condiciones extremas es necesario tener equipos que puedan medir rangos extremos de temperaturas.
En los años 1800 tres físicos: Thomson, Seebeck y Peltier descubrieron efectos que relacionaban la temperatura con el voltaje y que dieron lugar a lo que conocemos como Efecto Termoeléctrico. De estos tres, el efecto descubierto por Thomas Seebeck en 1821 (Efecto Seebeck) fue el que dio lugar a la creación de las Termocuplas (o Termómetro Termoeléctrico).
Las Termocuplas vienen en distintos tamaños para cumplir las necesidades del usuario
Las Termocuplas son dispositivos baratos de fabricar y son utilizadas en distintas áreas como la médica, alimentos, petroleras entre otras para medir y monitorear la temperatura de áreas, líquidos y objetos. Estos dispositivos captan la temperatura por contacto y la transforman en un valor de voltaje que se puede entonces convertir en una medición de temperatura y dependiendo de su construcción sus rangos de temperatura pueden ir desde los -272ºC (cercano al cero absoluto) hasta los 1200ºC. Con ellas podemos medir que tan frío se está dentro de un congelador hasta la temperatura dentro de volcanes activos.
De igual manera que su contraparte infrarroja, estos equipos deben ser calibrados en laboratorio metrológicos de temperatura como el de la Fundación Instituto de Ingeniería que, mediante el uso de bloques de temperatura, baños de precisión y puntos triples, permiten determinar la precisión y exactitud de estos equipos para garantizar que sus usuarios no sufran perdidas o accidentes por las incorrectas mediciones de estos instrumentos.
Las calibraciones comúnmente se hacen usando bloques de temperatura y una termocupla de referencia
La medición precisa de la temperatura es crucial en numerosos campos. Existen diversos instrumentos para ello, cada uno con sus características. La calibración regular de estos instrumentos garantiza la exactitud de las mediciones y es esencial para asegurar la calidad y seguridad en diversos procesos.
