Introducción
Según el Banco Mundial, desde los años 80 los desastres naturales han causado la muerte de 2 millones de personas y un aproximado de pérdidas valoradas en 3 billones de dólares, el equivalente a un porcentaje del 600%, que expresado en millones representa un monto de 23.000 millones de dólares anuales en la década de los 80, lo que representa para el último decenio 158.000 millones de dólares. (2020, BANCO MUNDIAL). En el informe titulado, invertir en la resiliencia urbana, del Banco Mundial, expresa que para el año 2030, las inversiones para mejorar las capacidades de adaptación, las pérdidas podrían estar en orden de los 314.000 millones de dólares anuales, a nivel mundial, producto de los desastres naturales. (https://www.bancomundial.org)
En Venezuela las pérdidas tanto materiales como humanas producto de los desastres naturales, ha sido un tema de constante preocupación por parte de los organismos competentes, que según autores venezolanos y fuentes internacionales, se deben fundamentalmente a amenazas naturales como: sismos, movimientos en masa , las hidrometeorologicas, las inundaciones, los tsunamis y las sequias, (2016, Atlas Nacional de Exposición ante Amenazas Naturales y Tecnológicas), y estos organismos forman parte de los gobiernos a nivel nacional, estatal y municipal, cuya misión es proteger, resguardar y prevenir a la ciudadanía y sus bienes de los Desastres Naturales a lo que están expuestos. Este principio, es considerado la esencia y la razón de ser de estas organizaciones, sin embargo debido a la timorata o débil preocupación por parte de los organismos encargados de ejecutar las directrices plasmadas en los planes de ordenamiento territorial a nivel nacional, no ha sido del todo satisfactorio, de la misma manera ocurre aguas abajo, a nivel estatal y en mayor proporción municipal, a pesar de que según La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999. (CRBV), contempla una política nacional de gestión de riesgos plasmados en sus artículos No 55, De Los Derechos Civiles, y No 156, De la Competencia del Poder Público Nacional, y que en correspondencia a estos artículos, se promulgo la Ley de Gestión Integral de Riesgos Socionaturales y Tecnológicos, primera en sus características en Latinoamérica. Posteriormente se creo el Viceministerio para la Gestión de Riesgos y Protección Civil, el 17 de septiembre de 2013 bajo la Gaceta No.40.252. (2016, Atlas Nacional de Exposición Ante Amenazas Naturales y Tecnológicas,). Se observa como se cuenta con los basamentos jurídicos que permiten o faciliten las políticas relacionadas con la creación y aplicación de estudios y proyectos que impliquen el uso de tecnologías de vanguardia (SIG) para la mitigación de los Desastres Naturales, que puedan ser desarrolladas y aplicadas en diferentes ámbitos geográficos del país. Cabe aclarar, que si bien es cierto que cuando se promulgan estos basamentos jurídicos, a partir de 1999, para fortalecer y mejorar la gestión de riesgos a nivel nacional, no es menos cierto que anterior a estas promulgaciones, también se contó o contaba con patrones de ocupación territorial, fundamentados en tres patrones a saber: el patrón urbano concentrado, el rural disperso y el urbano disperso ( Caravallo, 2000) y planes de desarrollo, (IV Plan de la Nación, 1971-1975, donde se definen las Regiones de Planificación en Venezuela, luego “La Gran Venezuela”, plasmada en el V Plan de la Nación, 1976-1980, donde se marca la pauta de incorporar el ordenamiento territorial, la desconcentración económica y el desarrollo regional. Luego en el VI Plan de La Nación, 1981-1985, se hace énfasis, en los desequilibrios regionales en virtud de lo cual, se propone la descentralización paulatina de la administración pública y el financiamiento regional. Definitivamente se redefinen las regiones que se habían formado a mediados del siglo XIX, para finalmente consolidarse en los inicios del siglo XX.
Posteriormente se crea la Ley Orgánica Para la Ordenación del Territorio, (1983), que ordena al MARNR, establecer las metodologías, directrices para la formulación de planes, tendientes a mejorar la ocupación y utilización de los recursos naturales. Con el objeto de que estas directrices se materialicen, se crea el Plan Nacional de Ordenación del Territorio (POT), el cual tenía como norte poner en práctica un proceso coordinado y participativo tanto de los entes públicos como privados, bajo la supervisión de la Comisión Nacional de Ordenamiento del Territorio. Seguidamente, con el objeto de revisar las políticas de ordenación del territorio y adaptarlas a las nuevas exigencias y realidades económicas internacionales, se formula el VII Plan de La Nación, denominado “El Gran Viraje” (1990-1994), pero en 1992 se ve afectado por la situación política (intentona de golpe militar). En virtud de la situación, es aprobado El Plan Nacional de Ordenación del Territorio 1996-1998, que se fundamenta en establecer un modelo aperturista y de liberación, pero que debido a la caída de los precios del petróleo colapsa. Además, según Sanabria (2010), desde 1829 hasta 1970, se fundamentó en un enfoque conservacionista, luego en 1958 a 1970, un enfoque regionalista, y posteriormente, con la creación de la Ley Orgánica del Ambiente, en 1974, conel enfoque ambientalista hasta nuestros días que continua dictando las pautas en la Ordenación del Territorio.
Vale mencionar que en el campo de los desastres y riesgos en términos generales, se ha impulsado el interés por parte de algunas organizaciones y centros académicos a nivel nacional con el propósito de desarrollar investigaciones que tienen como finalidad brindar apoyo en el sentido de profundizar en las metodologías, enfoques y conceptos para mitigar los riesgos naturales en el país: (Ver Tabla No. 1). En este sentido, el producto de este esfuerzo, “a partir del 2000 se dio inicio a la elaboración de mapas de zonificación de riesgos de las vertientes norte y sur del macizo El Ávila, asiento del estado Vargas y del Distrito Metropolitano de Caracas”. (Jiménez, 2007, Geografía de las catástrofes. Amenazas, vulnerabilidad y riesgos.)
Instituciones y organizaciones involucradas en estudios sobre Gestión de Riesgos (Tabla1)
Fundaciones , Organizaciones y Programas | Entes involucrados | Descripción | Año de creación |
FUNDAPRIS | ULA y el Laboratorio de Geofísica de la Facultad de Ciencias | Fundación para Reducción de Riesgos Sísmicos | 1992 |
COMIR | UCV | Comisión para la mitigación de riesgos | 1996 |
UPEL | Universidad Pedagógica Experimental Libertador | Proyecto Nacional para la Investigación Educación y Gestión de Riesgos | 2002 |
LUZ | LUZ | Estudio Histórico y Social de los Desastres, Adscrito al Centro de Estudios Históricos y al Laboratorio de Historia de la Arquitectura desde el 2005 | 2005 |
CIGIR | Mérida | Centro de Investigación en Gestión Integración de Riesgos | 2007 |
UCV | UCV ( Escuela de Antropología ) | Antropología de los Desastres ( Única en toda Latinoamérica) | 2009 |
UCV | UCV | Perfeccionamiento Profesional en la Reducción de Riesgos Socionaturales y Tecnológicos en la Gestión de Riesgos. | 2010 |
UNISDR | Oficina de las Naciones Unidas | Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres | 1999 |
EIRD | Organización Internacional | Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres | – |
Ley | Venezuela | Ley Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres |
2001 Calculos propios, WV. |
Los Mapas de Riesgos
De lo expuesto se deduce que el conocimiento del ámbito geográfico para poner en práctica cualquier manifestación espacial, debe ser sometida a estudios detallados que cumplan con la rigurosidad del análisis que las variables ambientales ameritan (hidrografía, vegetación, suelos, geología, geomorfología, uso,etc.,.). Probablemente, a partir de la mitad del siglo XIX e inicios del XX hasta la mitad, no se contaba con las herramientas necesarias para elaborar estudios con niveles de detalle que permitieran tomar decisiones sobre cuáles serían las áreas o zonas más idóneas para ejecutar obras de infraestructuras que consideran los factores de riesgo. Es a partir de la segunda mitad del XX hasta nuestros días ( siglo XXI), con el adelanto progresivos de las herramientas tecnológicas, en especial de los SIG, el capital humano formado en esa área de estudio, la existencia de mayores instrumentos legales, los planes de ordenación que no han sido ejecutados debidamente, y en consecuencia esto ultimo trajo una mayor cantidad de población y bienes afectados. En este sentido, Jiménez (2007), expone que “las instituciones a todos los niveles de dirección nacional, regional y local deben revisar las practicas que manifiesten debilidades y limitaciones para la gestión de riesgo e identificar sus capacidades y fortalezas para incidir positivamente en el proceso de desarrollo” ( 2007, Geografía de las Catástrofes . Amenazas, vulnerabilidad y riesgos).
Cuando observamos la cantidad de desastres naturales que han tenido lugar en el país, nos damos cuenta del porcentaje de áreas supeditadas o sometidas a las amenazas, vulnerabilidad y en consecuencia a riesgos, y la imperiosa necesidad de contar con mapas de riesgos en todos ámbitos políticos administrativos del territorio. En el caso de los sismos, según el Catálogo Sismológico Venezolano del siglo XX, ocurrieron 2.160, registrados en los estados, Sucre, Mérida, Distrito Capital, Miranda, Lara, Táchira, Falcón y Yaracuy. Cabe mencionar que en este catálogo no se mencionan los ocurridos en los siglos anteriores. Con respecto a los tsunamis, se han registrado 5 eventos ubicados en Cumana específicamente, (1530, 1853,1900, 1929 y 1997), mientras que los movimientos en masa, en el siglo XX, mayormente se dieron en los estados Táchira, Mérida, Trujillo, Aragua, Miranda, Falcón, Distrito Capital y Vargas, que se consideran los estados más expuestos y a título de ejemplo, en el país se registraron un total de 1.498 eventos. En el caso de los eventos hidrometeorológicos, vale decir eventos derivados como producto de las lluvias, desde el año 1624 al 2015, se han registrado 177 eventos; en cuanto a las inundaciones, es menester mencionar que aproximadamente 191.000 km2 es la superficie expuesta a inundaciones. Y por último las sequias, de las cuales se han registrado un total de 70 eventos en el país. (2016, Atlas, Nacional de Exposición Ante Amenazas Naturales y Tecnológicas).
Nota: hay algunos eventos registrados hasta finales del siglo XX y otros como los sismos hasta los inicios del XXI.
De lo anterior se desprende cuán importante es contar con información cartográfica previa en todos niveles (nacional, estatal y municipal), que indique el conjunto de variables ambientales que deben ser consideradas antes de ejecutar cualquier tipo de manifestación antrópica, es aquí donde radica la importancia de los mapas de riesgos, que juegan un papel determinante, siempre y cuando se cuente con el uso adecuado por parte de los entes gubernamentales, locales, estatales nacionales, así como de sus habitantes. Es así como el Programa Naciones Unidas para el Desarrollo, 2017, menciona que los Mapas de Riesgos, son una herramienta de análisis esencial que permite identificar zonas de mayor o menor riesgo frente a diferentes peligros, es un factor determinante al momento de efectuar cualquier construcción, bien sea escuelas, caminos, hospitales u obras hidráulicas. Es un recurso imprescindible al momento de prevenir situaciones futuras que permite adecuar la gestión de riesgo del territorio tomando en cuenta las restricciones de ocupación. Los mapas de riesgos surgen de la combinación de los mapas de amenazas y de vulnerabilidad, donde cada uno brida información, pues son el producto de indicadores específicos, que nos señalan las características físico geográficas particulares de cada una de las áreas y de los constantes cambios espacio- temporales cuya actualización en los mapas de riesgos se hace imprescindible y dado que son herramientas utililes para la planificación. La gran cantidad de información que involucra la generación de estos mapas, hace necesario el uso de herramientas de apoyo como los SIG que son sistemas abiertos, que permiten la incorporación de información y datos en tiempo real y en grandes volúmenes.
Conclusion.
Las características de Venezuela desde el punto de vista geográfico y sus antecedentes históricos relacionados con las catástrofes, siempre va a estar sujeta a estas amenazas debido a su localización geográfica. (2007, Jiménez,) En este sentido, los mapas de riesgos en el ámbito municipal deben ser asumidos como un compromiso por parte de las autoridades locales para educar y sensibilizar a los habitantes con respecto a su entorno territorial indicando que es una herramienta que les permite conocer las potencialidades que cuentan dentro de su entorno y a la vez conocer cuáles son sus amenazas y vulnerabilidades para medir los posibles riesgos; esto sin duda alguna conlleva a los habitantes de los municipios conjuntamente con las autoridades locales analizar los riesgos en forma integral y en consecuencia mitigarlos.
A continuación Ejemplos de Mapas de Vulnerabilidad Social:
Mapa de susceptibilidad de movimientos en masa
en los Barrios de Mamera-El Junquito.Caracas.(Padrón,2017).
Mapa de Amenazas por movimientos de masas con la Sismicidad
como desencadenante generado a traves de un SIG. (Marcano, 2016).
Referencias Bibliográficas.
- Atlas Nacional de Exposición ante Amenazas Naturales Tecnológicas, 2016.Caracas: Ministerio para la Legislación De Riesgo y protección Civil
- Emilio Renda [et al.].2017.Manual para la elaboración de mapas de riesgo.
1a ed ilustrada.Buenos Aires: Programa Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD ; Argentina : Ministerio de Seguridad de la Nación.
- Invertir en La Resiliencia Urbana, Banco Mundial, 2020. Documento en línea: Disponible en [https://www.bancomundial.org] [ Consultado en julio 2020]
- Jiménez, V. 2007.“Geografía de las catástrofes. Amenazas, vulnerabilidad y riesgos”, en: Geo Venezuela, Volumen 2, Caracas, Fundación Empresas Polar.
- Manual Para La Elaboración de Mapas de Riesgos, 2017. Argentina. Ministerio de Seguridad. Presidencia de la Nación y Secretaria de Protección Civil Integral de Emergencias y Catástrofes.
- Padrón, C. 2017. Evaluacion del Riesgo de Desastres por Deslizamientos Activados por lluvias. Caso de Estudio: Barrios Informales de Mamera-El Junquito.
- A. 2016.Metodología para la zonificación de la amenaza por movimientos en masa desencadenados por sismicidad. Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Caracas, Venezuela.
- Ríos, J. & Carvallo G. (2000). Análisis histórico de la organización del espacio en Venezuela. Caracas: Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, Universidad Central de Venezuela
- Sanabria, C. (2010). La ordenación del territorio o política territorial en Venezuela. Revista Terra Nueva, Vol. XXVI, núm. 40, julio-diciembre, 2010, pp. 13-44 Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.
Autores: Vergara,Walmores y Arismendi, José
Centro de Procesamiento Digital de Imágenes (CPDI).