En un esfuerzo por impulsar el desarrollo científico y tecnológico del país, el Gobierno Bolivariano impulsa un proyecto para la producción de mejillones y ostras al sur del Golfo de Cariaco, en la Estación Hidrobiológica “Turpialito” de la Universidad de Oriente (UDO) ubicada en el estado Sucre.
Este innovador proyecto busca producir semillas de mejillón y ostras con el objetivo de repoblar distintas comunidades pesqueras de la costa sur del Golfo de Cariaco en la región oriental.
Durante la edición del programa “Con Maduro +”, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, destacó que esta iniciativa forma parte de la agenda de la Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación “Dr. Humberto Fernández-Morán”, destinada a fortalecer la investigación y la innovación en diversas áreas del conocimiento.
“La Gran Misión Ciencia avanza todos los días con pasos firmes; miles de científicos y científicas del país todos los días construyen ciencia aplicada, el conocimiento a su máximo nivel”, manifestó.
En ese sentido, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, explicó que este proyecto tiene más de 30 años de experiencias que son de gran interés para el país.
Resaltó que la investigación científica se está iniciando en cuatro comunidades, dónde los pescadores son capacitados para, posteriormente, iniciar la entrega de las semillas.
“Esta investigación resalta la transferencia de tecnología 100% horizontal a nuestro pueblo son experiencias gratuitas”, expresó.
Asimismo, la también vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez destacó que los mejillones son un producto de exportación. “Para nosotros es una oportunidad de transferencia del conocimiento y tecnologías, es fortalecer la capacidad productiva del país”.
Proceso de producción
Luis Freites, asesor científico, explicó que el proyecto inicia con la producción de microalgas que servirán como alimento para madurar sexualmente a estas especies.
«Los maduramos sexuamente, inducimos el desove mediante un shock térmico controlado, entre 21 a 28 grados celsius, esto le produce un estrés al mejillón y lo induce a desovar los ovocitos y espermas, y se inicia la fecundación”, dijo.
El proceso continúa hasta que se convierten en mejillones juveniles. Una vez obtenidas las larvas, se introducen en tanques de 5.000 litros que tienen capacidad para 5 millones de especies, explicó el investigador.
Precisó que una vez que las semillas están listas se liberan en el mar, no es necesario proporcionarles alimentos adicionales, lo que hace que este cultivo sea eficiente y sostenible.
Con esta iniciativa, el Gobierno Bolivariano reafirma su compromiso con el progreso científico y tecnológico, y con la construcción de un futuro próspero y sostenible para todos los venezolanos.
