1.- Ningún estudiante fuera de la escuela.
2.- Cinco días de clases a la semana y cinco horas de clase cada día.
3.- Que el plantel de educadores en cada escuela esté completo.
4.- Alcanzar una mayor calidad en los programas educativos.
5.- Elevar la calidad de la dirección de las escuelas.
Por su parte, el Ministro de Educación, Héctor Rodríguez, puso en marcha el plan y conduce una transformación a gran escala del proceso de formación de nuestros niños y niñas, lo que plantea retos de enorme importancia para la nación.
El primer problema a resolver, según nuestro criterio, es recuperar el Estado de Bienestar Socialista que fue vapuleado por las sanciones económicas, por la imposición de medidas que nos impiden la comercialización de petróleo en el mercado internacional de los hidrocarburos, paraliza las transacciones financieras del país, y genera múltiples carencias en el aparato productivo. Los asuntos antes apuntados forman parte del esfuerzo que Venezuela hace para salir adelante en condiciones complejas, pero la solución de fondo está en la creación de una nueva escuela.
El segundo tema que recorre el hecho educativo es el impacto de los medios digitales en el proceso educativo y los desafíos que se desprenden del uso intensivo y extensivo de la Inteligencia Artificial, el hecho pedagógico no puede soslayar la “batalla de las ideas”.
Y, por último, hay que decir que la nueva escuela se desarrollará en medio del gran debate filosófico y político que está en curso con la Reforma Constitucional. La escuela y la comunidad son procesos convergentes, que tienen como objetivo potenciar “los poderes creadores del pueblo”.
Fuente: Roy Daza