Aunque parezca siempre rondar la idea de que “la ciencia es neutra”, la historia mundial ha dejado grandes evidencias de que la ciencia no es ajena a los procesos sociales y que puede ser desarrollada para el bienestar de los pueblos o para su destrucción. A finales de la década de los 30 se constituyó el movimiento de “la Física Judía” alrededor de descifrar los secretos del átomo y sus fuerzas interiores, en contraposición con los «Führer de la física» o la física Nazi. Lastimosamente esta carrera daría origen al vergonzoso uso de las tecnologías nucleares con fines bélicos que heriría a la humanidad con las bombas de Hiroshima y Nagasaky (1945). Esta historia tenía epicentro obviamente en Alemania pero con mas fuerza dentro de la Universidad de Munich y ya veremos el porqué, para comprender este entorno es necesario conocer las diferencias generacionales, las separaremos en 3 grupos: los nacidos en torno a 1850, los nacidos en torno a 1880 y los nacidos cerca de 1900, con una mágica interacción entre todos en torno a 1930 con la evidencia histórica de la fotografía, iniciando apenas el nazismo.
Generación 1850
Los pioneros de esta historia son 4 personajes nacidos en torno a 1850, el primero de ellos es Heinrich Rudolf Hertz (1857-1894), formado en la Universidad de Munich, mundialmente reconocido por descubrir la forma de producir y detectar ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS, siendo su apellido la unidad de medida de la frecuencia. Le seguiría Wilhelm Conrad Röntgen (1845-1923) quien siendo el jefe del departamento de física de la Universidad de Munich en 1901, recibiría el primer premio Nobel de física de la historia, había elevado drásticamente la frecuencia de las ondas electromagnéticas de Hertz descubriendo “una nueva forma de rayos”, lo que hoy conocemos como Rayos X, a partir de este descubrimiento rápidamente se ensayarían los tratamientos de tumores con radiación, dando origen así a la era nuclear, le seguiría en 1902 con la obtención del Premio Nobel de Física Hendrix Antón Lorentz (1853- 1928) por sus disertaciones sobre electromagnetismo y luz y el cuarto de estos precursores es Max Planck (1858-1947) de la Universidad de Munich, considerado el padre de la mecánica cuántica, quien recibió el premio Nobel de física en 1918 por el descubrimiento de los “cuantos de energía” y sería tutor de Otto Haun y Lise Meitner a quienes conoceremos mas adelante en la siguiente generación.
La máxima representación de esta generación de físicos notables es Albert Einsten (1879-1955) y sus dos inseparables amigos hasta la muerte Niels Bohrn (1885-1962) y Max Born (1882-1970), los tres de descendencia o practicantes Judíos, terminarían siendo premios Nobel de física en torno a la mecánica cuántica, sin embargo mucha historia transcurriría antes, por ahora los identificaremos como la generación de 1880 junto con Mane Siegbahn (1886-1978), Otto Haun (1879-1968) y Lise Meitner (1878-1968).
Generación 1880
Generación 1900
Otros 3 notables de la historia son Werner Heisemberg (1900- 1976) y Wolfang Pauli (1900-1958) ambos de la Universidad de Munich y Enrico Fermi (1901- 1954) quien iniciaría su fama en el mundo de electrones y fotones con la traducción de un libro de Einstein al italiano, añadiendo unas disertaciones de su propia elaboración, es así como junto con Heisemberg serian ambos alumnos de Niels Bohrn y Max Born (generación 1880), todos serían también premios Nobel en el área de cuántica.
En el año 1927 se dio una reunión que se conoce como la mayor concentración de sabios de la historia, retratada en la foto inicial, esta reunión se llamó la Quinta Conferencia Internacional de Solvay sobre Electrones y Fotones, a esa fecha ya habían fallecido Hertz y Röntgen, los otros 2 de la generación 1850 estarían presentes en la reunión, siendo el presidente de las reuniones hasta su muerte Lorentz (al lado de Madamme Cuerie en la fotografía). Esta reunión del año 1927 tendría 4 figuras principales según las disertaciones y teorías discutidas, con las 3 generaciones representadas, Planck y Heisemberg de la Universidad de Munich, Einstein y Niels Bohr quienes pocos años mas adelante serían el centro de “la física judía”, aunque no debemos contraponer estos personajes, ya que a pesar de no ser judíos mantenían relación de respeto e intercambio entre todos, sobre todo porque Niels Bohr había sido el tutor de doctorado de Heisemberg. El villano de esta historia no está en la fotografía, pero sería también de la Universidad de Munich: Johanes Stark.
Debemos destacar que Max Plank, había firmado en 1914 un documento que se conocía como “Manifiesto de los 93”, tristemente célebre por ser un grupo de científicos, escritores y artistas alemanes que apoyaron la Primera Guerra Mundial”, sin embargo, al conocer los horrores de la guerra muchos de ellos se retractaron de su papel y prefirieron mantener posiciones mas “neutrales”.
Johanes Stark, físico Alemán, de la Universidad de Munich (el villano) evidenció modificaciones en las átomos y moléculas debido a la aplicación de un campo eléctrico externo. Es decir, si asumimos que
estamos constituidos por átomos y moléculas el efecto Stark indica que nuestras líneas de campo se ven modificadas por la presencia de un campo externo, recibió el premio Nobel en 1919 por este descubrimiento. Stark se pretendió constituir en el líder científico Nazi con el movimiento “Deutsche Physik”, en contraposición a Einsten que lideraba “la física judía”, anticiparemos la historia saltando a 1947, cuando tras la derrota alemana en la segunda guerra mundial Stark fue encarcelado por criminal de primer órden. Sin embargo, sus aportes científicos tuvieron importante incidencia en la medicina a través de los aparatos conocidos como “Eco Doppler” y los posteriores estudios de efectos de los campos eléctricos y magnéticos sobre el cuerpo humano.
Pocos años después de la reunión de 1927 comenzaba el ascenso del nazismo en Alemania, razón por la cual comienza el exilio de figuras como Albert Einstein, ya conocida su migración hacia Estados Unidos, pero es en 1938 cuando publicaciones de Otto Haun de la Universidad de Munich, cambiaría el curso de la historia al describir la FISIÓN NUCLEAR, lo que obviamente generaría el estudio y la valoración de los pares de la época. Así las cosas, acentuadas las persecuciones a los judíos en Alemania, se constituirían 2 grandes polos de emigración de los físicos judíos: Estados Unidos donde se encontraba Albert Einstein y la Península Escandinava (Suecia, Noruega y Dinamarca) donde se encontraba Niels Bohr, recordemos su inseparable amistad vitalicia con Einstein.
En 1944 se le concede a Otto Haun, de la Universidad de Munich, el premio Nobel de Química por el descubrimiento de la FISIÓN NUCLEAR, el propio Otto reconocería públicamente que ese trabajo no era de su autoría exclusiva, siendo la verdadera pionera Lise Meitner, judía, asistente de laboratorio de Max Planck. Meitner tuvo que escapar del nazismo en 1939, gracias a la red de apoyo coordinada por Einstein y Niels Bohr, es así como Lise llega a Suecia, al laboratorio de Física Nuclear del Instituto Nobel de Suecia, donde permanecería hasta jubilación. Este laboratorio fue creado y dirigido por el también premio Nobel en Física Mane Siegbaun quien recibiría el premio por su trabajo de Microscopía de Rayos X y sería hasta su muerte JURADO del Premio Nobel de Física.
En el polo de Einstein terminarían Werner Heisemberg, Wolfang Pauli y Enrico Fermi, de alguna manera vinculados con el tristemente célebre proyecto Manhattan que luego desencadenaría en la Bomba Atómica, vale la pena destacar que estos 4 personajes, todos premio Nobel de Física, terminarán nacionalizados norteamericanos.
Esta historia continuará con una cuarta generación de científicos notables quienes se esforzarían en profundizar en el desarrollo de los usos pacíficos de la Energía Nuclear, siendo el máximo exponente el Venezolano Humberto Fernández-Morán, estudiante de Mane Siegbaun y Lise Meitner en el laboratorio de Física Nuclear en Suecia.
Doctora. Gloria Carvalho
Secretaria Ejecutiva del Polo Científico Venezolano.Oficial de Enlace de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organismo Internacional de Energía Atómica.