Esta revelación comienza estudiando a otro grande, otro Zuliano, otro gigante científico Venezolano: Humberto Fernández-Morán (HFM), quien nació hace 100 años en 1924. HFM es considerado entre los científicos que más han aportado a la humanidad (según la universidad de Harvard y los más de 30 premios internacionales que recibió a lo largo de su vida), al que apenas algunos conocen por el “bisturí de diamante”, otros mas sabidos le conocen por la microscopía electrónica, pero estas son solo minúsculas partes de su legado, es que era demasiado adelantado a su época, como sus mentores…

Apenas en 2017 entregaron el premio Nobel por la “Criomicroscopía Electrónica”, el veredicto del premio deja claro que la técnica es originaria de Humberto Fernández-Morán quien la desarrolló en los años 50 y que los 3 galardonados solo la perfeccionaron con algún desarrollo software… !67 años tuvieron que pasar para darse cuenta!. Muchas líneas sosas y malintencionadas han corrido tratando de ocultar, minimizar y menospreciar su legado, siendo el centenario una motivación para investigar la verdad, aparece como mentor y ejemplo de HFM el Dr. Francisco José Duarte, otro invisibilizado de la historia.

Y es que HFM se fue a la universidad de Munich para ser matemático y físico como su mentor, el Dr. José Francisco Duarte… Duarte nació en el Zulia en 1883, se graduó de bachiller en el año 1900 y apenas con 19 años (año 1902) escribió un documento que le haría acreedor de reconocimiento mundial: Francisco José Duarte realizó una disertación y minucioso cálculo que le permitió obtener 200 decimales del número Pi para perfeccionar los cálculos de curvatura que involucran este número.

Hay que imaginarse lo que significa un bachiller en el año 1902 calculando Pi, ¿Para qué tantos decimales de Pi?, algo difícil de comprender aún 120 años después… ni siquiera había entrado a la universidad para ese momento, sería en 1903 cuando Francisco José Duarte ingresa a la Universidad Central de Venezuela para estudiar ingeniería Civil, título que obtendría en 1908, sin embargo, en 1907 viaja a la Academia de Ciencias de París para presentar su trabajo sobre Pi, escrito 5 años antes. Por esos años, Albert Einstein, era un físico desconocido que trabajaba como empleado en la oficina de patentes en Berna – Suiza y comenzaba a difundir sus ideas (poco aceptadas a ese momento) sobre relatividad especial.

En 1915 Einstein publicó su teoría de la relatividad general que daría origen a la cosmología o estudio del cosmos, una rama de la astronomía. Francisco José Duarte trabajaba para esa época en la demarcación de los límites de Venezuela, apasionado de la cartografía y la orientación por las estrellas, lo nombran cartógrafo jefe de la Comisión de Arbitramiento de los límites con Colombia, comisión que funcionaba en la ciudad de Berna, Suiza. Francisco José por su parte mantenía su pasión por la astronomía, las matemáticas y la física, venía ensayando y perfeccionando un método para determinar las posiciones geográficas, con base a algunas publicaciones del Observatorio Naval de Hamburgo. El trabajo de Francisco José se hizo público en París en 1920 bajo el título “Determination des Positions Géographiques par les Méthodes des hauteurs égales”, recibiendo elogios incluso del director del Observatorio Naval de Hamburgo.

En Mayo de 1919 ocurrió un eclipse solar que ratificaría las predicciones teóricas de los 2 hombres desde sus visiones: “La curvatura de la luz”, comenzarían ambos hombres a ser aún mas populares en el medio científico. Manteniendo su pasión innata por las matemáticas y los contactos de años previos de la Universidad de París y ahora con otros grandes matemáticos de la época de la Universidad de Ginebra, continúan los aportes de Francisco José a la comprensión del universo y las expresiones matemáticas que lo rigen, creó la tabla de los logaritmos primero con 12 decimales y luego con 36 decimales, estas obras se publican en el ministerio de obras públicas de París en 1925 y 1933 respectivamente. Francisco José integraba así el mundo de los grandes científicos de principios del siglo 20, cambiándose correspondencia y manteniendo comunicación constante con Einstein por nombrar el mas conocido entre muchísimos otros.

Estando en el exterior entre 1924 y 1929 Francisco José se desempeña como Cónsul de Venezuela en Ginebra, manteniendo así siempre el vínculo con su tierra que pronto vería su legado indeleble materializado, en 1933 funda en la ciudad de Caracas, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. En 1936, es nombrado director de la primera institución Astronómica de Venezuela, el Observatorio Astronómico y Meteorológico “Juan Manuel Cagigal”. Es bastante larga la lista de aportes mundiales del Dr. Duarte, más de 100 trabajos científicos que incluyen publicaciones en revistas científicas de renombre, soluciones matemáticas, teoremas, libros y biografías de matemáticos de la historia. Hoy día, el Centro de Observaciones Astronómicas de Llano del Hato en la ciudad de Mérida lleva su nombre.

Sería el profesor Duarte uno de los que le abriría las puertas al jovencito Humberto Fernández-Morán para entrevistarse con Albert Einstein en 1945, marcando así su existencia y carrera científica, Duarte no solo fue el ejemplo a seguir sino también el articulador de los contactos que colocarían al sucesor de su genialidad en el camino de los grandes de la historia, entiendo ahora las palabras de HFM sobre los genes del éxito:

“El más grande patrimonio que se le puede dar a la juventud, es la conciencia de que puede triunfar si se lo propone, y que la clase de éxito que alcance está en el trabajo llevado al límite de la capacidad de cada individuo. El venezolano debe aprovechar que lleva el triunfo en sus genes y esto, unido al sudor dejado por disponibilidad al trabajo, constituyen en síntesis su realización”

Doctora. Gloria Carvalho
Secretaria Ejecutiva del Polo Científico Venezolano.
Oficial de Enlace de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organismo Internacional de Energía Atómica.