“Aquí quiero traer algo a colación que es muy venezolano, una de las curiosidades que nos ha regalado la naturaleza, me refiero al famoso temblador del Orinoco: el electrophorus electricus, como lo llaman. Esto es un pez, no una anguila como muchos creen, que tiene la capacidad rarísima de impartir descargas eléctricas, de 700 a 900 voltios, es decir un solo electrophorus produce en 24 horas el equivalente a 100.000 watios, y uno siempre se ha preguntado, como logra un animal tan pequeño y constituido en su gran mayoría de agua, producir descargas en una forma tan sincronizada. Que también hay un fenómeno raro con respecto a sus descargas, no son descargas vulgares, sino descargas muy sincrónicas 700 a 800 veces por segundo…. a ambos lados del temblador hay un cuerpo gelatinoso, que si uno lo ve está constituido por una serie de láminas y si uno lo examina con el microscopio se ve que cada lámina a su vez está constituida por otras laminitas y cada una de estas viene siendo una batería eléctrica. Una pequeña batería que tiene un décimo de voltio aproximadamente, ahora lo interesante es que en estado de reposo estas baterías están conectadas en paralelo, de manera que cuando el animal está excitado, él tiene algún fenómeno, algún dispositivo sumamente complejo y que nos interesa vivamente, que le permite sincronizar y conectar de pronto esos millones de baterías que tiene y dar esa descarga tremenda…
…Aquí vemos una de las células responsables de esta sincronización… Y todo esto nos va trayendo cada vez más cerca de dilucidar el secreto de como estos órganos producen electricidad, y al descifrar esto sabremos como el cerebro humano que constantemente está produciendo cantidades pequeñas de electricidad de una forma compleja, sabremos como la produce.
En la próxima (clase) veremos ejemplo de este análisis. Aquí tenemos una parte del órgano eléctrico del electrofugus, mostrándoles una de estas baterías que a su vez está compuesta por elementos mucho más pequeños”. Fragmentos de una clase de Biofísica en la Universidad Central de Venezuela en 1955, creada y dictada por el Doctor Humberto Fernández-Morán (HFM).
No en vano su profesor de Anatomía Comparada en la Universidad de Munich, el reconocido experto en zoología Karol von Frisch, premio Nobel de Medicina, especialista en comportamiento animal, le había inculcado a HFM la paciencia en la observación: «Descubrí que los mundos milagrosos pueden revelarse a un observador paciente donde el transeúnte casual no ve nada en absoluto» y que el mundo animal podía revelar secretos de la física desconocidos por la humanidad, como lograrían demostrar ambos años más adelante respecto a la visión, orientación y mecanismos de comunicación de las abejas.
A Humberto le interesó de muy joven entender el cerebro humano, donde se producía aquella energía vital que daba inteligencia, raciocinio, pero también alucinaciones y sufrimiento. Y es que si lograba descubrir ese lugar, esas conexiones, también podría eliminar el sufrimiento de los pacientes psiquiátricos que otrora hubiera ensayado con lobotomías. En ese transitar descubrió un universo que lo llevó a replicar los mecanismos cerebrales de almacenamiento de energía en dispositivos electrónicos, primero se empeñó en descubrir “El Nuevo Mundo del Espacio Interior”, para ello debió desarrollar su propia instrumentación: el ultramicrotomo, perfeccionar los microscopios electrónicos, pero luego comenzó a emular esos mágicos mecanismos que había evidenciado en animales y humanos en dispositivos reales que sin saberlo nos acompañan hoy día, la vida no le alcanzó, pero se aseguró de llevar su mensaje por donde pasó. Humberto estaba seguro que las matemáticas y la mecánica cuántica eran la clave y proseguía motivando a sus alumnos de la cátedra de Biofísica:
“…Que uno de los matemáticos y teóricos más grandes de nuestros tiempos: el profesor Dirac, en alguna oportunidad expresó que la base y la meta ulterior de la disciplina más ardua que tienen la física y la mecánica cuántica, viene a ser el conocimiento más cabal del cerebro humano, esto es apenas una de las muchas disciplinas que abarca la Biofísica”-Y es que HFM fue además de un brillante científico universal un enamorado de su tierra, convencido en el poder creador de la juventud, intentaba despertar siempre en su público el amor por la física, por la matemática pero por sobre todo elogiar a su tierra natal y a sus libertadores que formaban un todo con su carrera científica:
“Mientras observaba las maravillosas cascadas de agua del salto más alto del mundo, El Salto Ángel, en Venezuela, en un viaje que realizaba; de inmediato la idea de este sistema surgió en mi mente. Comprendí como resolver en cierta forma el problema de seccionar mediante un mecanismo periódico y preciso, similar al suave deslizamiento continuo del líquido. El resultado fue la invención del Ultramicrotomo, una máquina giratoria cortante, cuyos cortes son tan finos de dimensiones atómicas… Quiero con eso dar punto final a mi conferencia de hoy, agradeciéndoles la atención y recalcando que nosotros somos muy felices por vivir en la época en que vivimos. Por vivir en una época sumamente peligrosa, peligrosa por cuanto aquellos de ustedes que no han visto la guerra jamás no pueden imaginarse lo terrible, lo cataclísmico, arbitrario, caprichoso que es la destrucción en masa como la puede desencadenar el hombre moderno. Pero también peligroso en el sentido positivo, en el sentido del desafío, porque todo hombre que hoy se sienta con capacidad y con ganas de contribuir a un progreso efectivo de la humanidad lo puede hacer. Nunca había tantas posibilidades para un joven como hoy en día.
Y muy particularmente en nuestro país; por la feliz constelación de su posición geográfica, de sus recursos extraordinarios, no por último por esa tradición rara que nosotros la pasamos por alto siempre en la escuela; pero que está engranada en cada uno de nosotros, de que este grupo de gentes que constituyó hace 100 años Venezuela, fue a dar en forma bélica pero muy generosa, fue a libertar una gran cantidad de los países que hoy constituyen la América del Sur.
Estas mismas, las características de hombría, de valor, de desprendimiento y de gran inteligencia como las personifica por ejemplo Sucre. Todas esas cualidades deben estar latentes entre nosotros y despertarlas para que redunden en algo nuevo, no en el campo de la batalla, si no en estos campos de batalla que son los laboratorios, que es donde el hombre realmente va a mostrar lo que vale y las responsabilidades que tienen, ahí cada uno de ustedes tiene el campo totalmente abierto”
Humberto Fernández-Morán – compilado y comentado por Gloria Carvalho
Las membranas internas pueden estar dispuestas en ángulo recto o paralelas al eje longitudinal de las mitocondrias, pero en muchos tipos (particularmente en las neuronas de Electrophorus electricus) el sistema de membranas se asemeja a un conglomerado de túbulos varicosos entrelazados, dando la apariencia de anillos muy juntos. en secciones ultrafinas (54, 19). La densidad y la estructura fina de las mitocondrias varían ampliamente según la ubicación y el tipo de neuronas estudiadas. Uno de los datos interesantes revelados por el microscopio electrónico es la gran cantidad y concentración de mitocondrias que se encuentran no sólo en el citoplasma, sino también dentro de las dendritas y otras expansiones del cuerpo celular, así como en el axón de las fibras nerviosas (19) …