Cebisa: ciencia abierta para la alimentación

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El Centro de Biotecnología para la Producción de Semillas Agámicas (Cebisa) no solo es un referente científico internacional por su reconocimiento en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), sino el motor productivo que impulsa la soberanía agroalimentaria de Venezuela.

Su estrategia se centra en la biotecnología para garantizar semillas de alta calidad que rompen la dependencia histórica de la importación e impulsan la soberanía alimentaria.

El logro productivo más significativo de Cebisa radica en su capacidad para sustituir la importación de semilla de papa, un rubro esencial en la dieta nacional.

Rafael Romero, ingeniero agrónomo y coordinador de planificación de la Asociación de Productores Integrales del Páramo (Proinpa) y coordinador de biotecnología de Cebisa destaca que actualmente el centro provee alrededor de 15% de los requerimientos nacionales de semilla de papa de calidad que cubre la demanda nacional.

Esta cifra es crucial porque se acerca al porcentaje que históricamente se importaba (entre 17% y 20% hasta 2010), permitiendo que desde el año 2014 no se importe semilla de papa al país.

Resguardo preventivo. Además, el centro resguarda un banco de germoplasma con 90 variedades de papa, considerada la reserva genética más importante de Venezuela, para asegurar la diversidad y adaptabilidad.

“La alta calidad de las semillas producidas por Cebisa se logra mediante el uso de herramientas biotecnológicas avanzadas, las cuales son transferidas a los productores a través de la Alianza Científico-Campesina”.

El especialista explica que la técnica principal es el cultivo de tejidos in vitro, que permite la micropropagación masiva de material vegetal, asegurando que las plántulas iniciales sean libres de patógenos y virus, lo cual es fundamental para el rendimiento en campo.

Métodos. También se emplean métodos como el Sistema Autotrófico Hidropónico, la embriogénesis somática y la organogénesis para generar semillas prebásicas y básicas con calidad genética y sanitaria certificada.

Este centro ha evolucionado más allá de la papa para diversificar la producción en rubros estratégicos y cuenta con un banco de germoplasma de 14 variedades de fresa, contribuyendo a la producción de semillas de alta sanidad.

Para el café, ha establecido un banco con alrededor de 8 variedades, que fortalecen la caficultura nacional.

También se producen 8 variedades de batata y trabaja con otros rubros como ajo, ñame, estevia, cereales de altura y maíz, con planes de incursionar en Musáceas (plátanos y cambures) a mediano plazo.

La producción de Cebisa, respaldada por el escalamiento de su laboratorio en 2014, tiene una cobertura que alcanza a 20 estados del país, asegurando el aprovisionamiento de semillas de alto valor.

Esta labor es una respuesta directa y práctica para garantizar la alimentación del pueblo venezolano y proteger la nación ante un escenario de guerra económica, tal como lo subraya el investigador Rafael Romero.

Reconocimiento. El pasado mes de octubre Venezuela celebró la aprobación por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) del Centro como Centro de Categoría II.

“Este logro es el fruto de una visión compartida: la Alianza Científico-Campesina, faro que guía uno de los proyectos más transformadores de nuestra gestión y que concentra el esfuerzo de 16 años de trabajo entre campesinos, campesinas e investigadores, científicas venezolanas”, manifestó la ministra para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez cuando difundió la noticia.

Asimismo, la ministra aseguró que el camino se ha recorrido con determinación y grandes desafíos, como las medidas coercitivas unilaterales, que ha impulsado el compromiso del país para fortalecer la soberanía alimentaria y desarrollo científico.

El Cebisa opera como un espacio inclusivo de aprendizaje continuo, donde agricultores, estudiantes y científicos comparten conocimientos en biotecnología y agroecología.

A través de sus iniciativas, se ha consolidado una red integrada por fincas, laboratorios y módulos de producción aeropónica.

La misión del Cebisa está guiada por nueve objetivos fundamentales. Entre ellos destacan la consolidación de cultivos estratégicos en masa mediante tecnologías avanzadas, la promoción de la investigación asociada a estas prácticas, la capacitación de actores clave en agroecología y tecnología, y la promoción de cooperación e integración nacional e internacional.

Datos

  • Apoyo regional. El proyecto cuenta con el apoyo de países como Nicaragua (para formación en semillas agámicas y agroecología) y el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil, que forman parte de su comunidad de cooperación regional.
  • Proyecta su colaboración hacia el Sur global, abriendo caminos en países de América Latina, el Caribe y África.

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