Los píxeles: los bloques de la imagen
Si alguna vez has hecho zoom en una foto, seguro has notado que se descompone en pequeños cuadritos. Estos son los píxeles, los elementos más pequeños de cualquier imagen digital.
Cada píxel captura la luz y el color que recibe. Sin embargo, no tienen un tamaño fijo, ya que esto depende del dispositivo en el que se muestren o capturen.
En una cámara digital, por ejemplo, el sensor de imagen está compuesto por millones de píxeles sensibles a la luz. Cada uno de ellos registra información de brillo y color, permitiendo que la imagen cobre vida en tu pantalla.
En resumen, las imágenes digitales son como rompecabezas hechos de millones de píxeles, organizados para formar una imagen completa.
¿Cuál es el tamaño en píxeles de una imagen digital?
Una imagen digital está formada por una matriz de píxeles organizados en filas y columnas. La cantidad total de píxeles en esta matriz determina su tamaño en píxeles, también conocido como mapa de bits.
¿Cómo se mide el tamaño de una imagen digital?
A diferencia de las imágenes impresas, no podemos medir una imagen digital en milímetros o centímetros, ya que su tamaño varía dependiendo del dispositivo en el que se visualice (pantallas, impresoras, proyectores, etc.).
Por ello, la mejor forma de describir el tamaño de una imagen es indicando su resolución en píxeles. Por ejemplo, una imagen de 1920 × 1080 píxeles tiene 1920 píxeles de ancho y 1080 píxeles de alto, lo que define su tamaño en la pantalla.
En resumen, el tamaño en píxeles es la verdadera «medida» de una imagen digital, ya que determina su calidad y nivel de detalle sin depender de un tamaño físico fijo.
A mayor resolución, más píxeles tiene una imagen, lo que implica un mapa de bits más grande y más información contenida en ella. Esto permite que los detalles se distingan con mayor nitidez y precisión. Cuanto más alta es la resolución, más claro y definido se verá el contenido. Es como si estuvieras viendo la imagen a través de una lupa digital, ¡cada píxel cuenta!
Es importante recordar que las imágenes de mapa de bits dependen de la resolución con la que fueron creadas. Si intentas cambiar su tamaño, la calidad visual se verá afectada. Al reducirla, los trazos perderán definición y precisión, mientras que al aumentarla, la imagen puede pixelizarse, ya que el dispositivo intenta crear píxeles que originalmente no existían. Este proceso da lugar a ese efecto visual conocido como los dientes de sierra, que no es nada bonito a la vista.
En resumen:
Mayor resolución implica más píxeles, lo que se traduce en una mayor definición y un archivo de mayor tamaño.
Reducir la resolución disminuye el número de píxeles y, por tanto, perderás detalles y calidad.
Fuente:
Aprende Fotografía: tamaño de imagen, resolución y tamaño físico







