Tendencias Tecnológicas: Inteligencia Viva o LivingIntelligence
Hablar de tendencias tecnológicas estratégicas implica referirse al creciente protagonismo de la inteligencia artificial en su conjunto. Esta tecnología ha evolucionado, extendiéndose en múltiples formas y aplicaciones: automatización inteligente, analítica predictiva, visión artificial o sistemas de recomendación, consolidándose como un pilar transversal en las iniciativas de transformación digital de las organizaciones a nivel global.
Hablar de tendencias tecnológicas estratégicas implica referirse al creciente protagonismo de la inteligencia artificial en su conjunto. Esta tecnología ha evolucionado, extendiéndose en múltiples formas y aplicaciones: automatización inteligente, analítica predictiva, visión artificial o sistemas de recomendación, consolidándose como un pilar transversal en las iniciativas de transformación digital de las organizaciones a nivel global.
En lo que concierne a los próximos avances, todas las señales apuntan a que la próxima ola de innovación vendrá de la mano de la inteligencia viva o living intelligence. Esta tendencia emergente es fruto de la convergencia entre inteligencia artificial, sensores avanzados y biotecnología, dando lugar a sistemas capaces de percibir, aprender y evolucionar de forma autónoma, trascendiendo los límites de la programación humana.
Según la consultora estratégica Future Today Strategy Group – FTSG, la inteligencia viva o living intelligence marca el inicio de una transformación estructural sin precedentes, impulsada por la fusión de inteligencia artificial, sensores inteligentes y biotecnología. Esta convergencia tecnológica da origen a sistemas dotados de capacidades cognitivas avanzadas, capaces de interpretar su entorno, aprender de manera autónoma, adaptarse a nuevas condiciones y evolucionar de manera progresiva.
Los sensores avanzados recopilan datos en tiempo real desde una gran variedad de dispositivos, alimentando así a los modelos de lenguaje (LLM) y permitiendo la aparición de modelos de acción (LAM), enfocados en ejecutar tareas complejas. Con el tiempo, estos evolucionarán hacia modelos personales (PLAM) y corporativos (CLAM), capaces de tomar decisiones autónomas y adaptadas a cada contexto.
Por su parte, la biotecnología, especialmente mediante avances en bioingeniería y biología generativa, está enfocada en el desarrollo de nuevos materiales, enzimas, organismos e, incluso, computadoras biológicas.
En este contexto:
• Este tipo de sistemas no son simplemente máquinas, sino que tienen la capacidad de aprender, adaptarse y evolucionar con el tiempo.
• La inteligencia viva tiene el potencial de transformar industrias como la salud, la manufactura, la agricultura y la construcción.
• Un ejemplo de inteligencia viva es la inteligencia organoide (OI), que utiliza tejidos cultivados en laboratorio para crear computadoras biológicas.
• La inteligencia viva podría revolucionar la educación, creando sistemas de aprendizaje personal y adaptativos.
Ejemplos de inteligencia viva:
• DishBrain: Un cerebro organoide creado por Cortical Labs que puede aprender a jugar Pong.
• Edificios inteligentes: Edificios que pueden regular automáticamente la temperatura, la iluminación y la ventilación.
• Sistemas de diagnóstico médico: Sistemas que pueden analizar datos biométricos para diagnosticar enfermedades de manera más precisa.
El impacto de la inteligencia viva:
Así, las organizaciones deben comprender e integrar estas tecnologías convergentes para mantenerse competitivas. De hecho, su adopción está transformando sectores como el farmacéutico y el aeroespacial, y pronto lo hará en otros, creando un ciclo de innovación acelerado.
No obstante, existe cierta resistencia a reconocer la verdadera magnitud de este cambio. Esta postura se debe, en gran medida, a un foco excesivo en el desarrollo de la IA como una tecnología independiente, sin considerar cómo su integración con sensores inteligentes y avances en bioingeniería amplifica de forma exponencial su impacto.
Esta falta de perspectiva limita la capacidad de anticipación y respuesta ante una transformación mucho más profunda, donde los sistemas, además de procesar datos, son capaces de percibir e influir de forma activa sobre el entorno. La capacidad para detectar cambios en el mercado, ajustar operaciones y adaptar productos y servicios en tiempo real dejará de ser una ventaja competitiva opcional para convertirse en una necesidad estratégica.
Referencias Bibliográficas:
- Auraquantic. (2024). Top 10 tendencias tecnológicas 2025.
https://www.auraquantic.com/es/blog/top-tendencias-tecnologicas/ - Webb, Anny. (Enero 2025). Por qué la «inteligencia viva» es el próximo gran avance.
https://hbr.org/2025/01/why-living-intelligence-is-the-next-big-thing
Autor: Keila Chacón / Centro de Seguridad Informática y Certificación Electrónica (CSICE)