Mercedes Carvajal de Arocha (Lucila Palacios): la mujer que unió las letras y la política en Venezuela

En este espacio, reservado para notas técnicas relacionadas con la investigación, la innovación y la ingeniería, hoy hacemos una excepción; queremos rendir un homenaje a Lucila Palacios, seudónimo de una pionera que hizo de la literatura un acto de justicia y de la política un ejercicio de palabra.

La voz que emergió del Orinoco

Nació un 8 de noviembre de 1902 en Puerto España, Trinidad, mientras sus padres, venezolanos de Ciudad Bolívar, se encontraban allí temporalmente. Mercedes Carvajal de Arocha creció a orillas del Orinoco, donde aprendió, desde temprano, a mirar la vida con una mezcla de sensibilidad y firmeza. Con el tiempo, el país la conocería por su nombre literario: Lucila Palacios, homenaje a la poetisa chilena Gabriela Mistral (Lucila Godoy) y a los Palacios, familia materna del Libertador Simón Bolívar.

Esa combinación de espiritualidad y patriotismo marcaría su destino como escritora, política y diplomática, convirtiéndola en una de las figuras femeninas más influyentes del siglo XX venezolano.

De la palabra íntima al compromiso público

Su infancia transcurrió en Ciudad Bolívar, donde padeció paludismo y pasó largas temporadas de reposo leyendo y escribiendo. Desde joven mostró interés por los temas sociales y la defensa de los derechos de las mujeres, una preocupación que más tarde se transformaría en militancia activa.

Casada con Carlos Arocha Rodríguez, se trasladó a Caracas, donde continuó su formación y comenzó a publicar sus primeros textos. En 1937 apareció su novela Los buzos, seguida por Rebeldía (1940), obras que ya revelaban su talento narrativo y su preocupación por el destino humano frente a la injusticia.

Una pluma comprometida con su país

La obra de Lucila Palacios se distingue por su profunda raíz venezolana. En sus libros, el paisaje guayanés y el alma popular se entrelazan con la voz de mujeres que buscan su lugar en una sociedad patriarcal.

Entre sus títulos más destacados se encuentran:

  • Los buzos (1937)
  • Rebeldía (1940)
  • El corcel de las crines albas (1950) —Premio Arístides Rojas, 1949—
  • Mundo en miniatura (1956)
  • La piedra en el vacío (1970)
  • Reducto de soledad (1975)

También incursionó en el teatro (Orquídeas azules, La gran serpiente) y en la poesía (Poemas de noche y de silencio, 1964), construyendo una voz literaria de gran fuerza estética y moral.

Su narrativa, descrita por críticos como “venezolanista”, se caracteriza por el uso de símbolos, la exaltación del paisaje natural y la reflexión sobre la condición femenina.

Política con sensibilidad literaria

Lucila Palacios no se limitó a escribir sobre los problemas de su tiempo: decidió actuar. En 1936 participó en la fundación de la Junta Patriótica Femenina, una organización clave en la lucha por los derechos políticos de las mujeres venezolanas.

En 1947 fue diputada constituyente por el estado Bolívar, participando en la redacción de la Constitución de 1947, la primera que reconoció el voto femenino. Un año después, fue senadora (1948-1952), pero la dictadura, que siguió al derrocamiento de Rómulo Gallegos, la llevó al encarcelamiento y la persecución.

Años más tarde, durante el gobierno de Rómulo Betancourt, su trayectoria fue reivindicada: entre 1959 y 1969 se desempeñó como embajadora de Venezuela en Uruguay, donde fortaleció los lazos culturales entre ambos países y fue nombrada miembro correspondiente de la Academia Nacional de Letras Uruguaya.

Cronología de premios, logros y reconocimientos

Año Evento / Distinción
1902 Nace en Puerto España, Trinidad.
1936 Participa en la fundación de la Junta Patriótica Femenina.
1937 Publica Los buzos, su primera novela.
1947 Electa diputada constituyente por el estado Bolívar.
1948 Asume como senadora, siendo una de las primeras mujeres en ocupar el cargo.
1949 Obtiene el Premio Arístides Rojas por El corcel de las crines albas.
1959-1969 Embajadora de Venezuela en Uruguay, primera mujer venezolana en el cargo.
1966 Designada Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua, primera mujer en alcanzar esa distinción.
1975 Publica Reducto de soledad, una de sus novelas más introspectivas.
1981 Se incorpora oficialmente a la Academia Venezolana de la Lengua con un discurso sobre la mujer en la cultura.
Década de 1980 Se crea el Premio Lucila Palacios del Círculo de Escritores de Venezuela.
1994 Fallece en Caracas, a los 91 años.

La herencia de una pionera

Mercedes Carvajal de Arocha fue una escritora que comprendió que la literatura podía ser también una forma de justicia. Con su palabra dio voz a las mujeres silenciadas, y con su acción política abrió caminos para las generaciones que vendrían.

Su legado sobrevive no solo en sus libros, sino en cada espacio de participación femenina que ayudó a conquistar. Hoy, su archivo personal se conserva en la Biblioteca Nacional, testimonio de una vida dedicada al país, a las letras y a la igualdad.Fuentes consultadas:
Wikiwand; Ministerio del Poder Popular para la Cultura de Venezuela; Fundación Empresas Polar (Biblioteca Digital Biográfica); Venezuela en Retrospectiva; El Diente Roto; El Universal; El Palacio Lucipal Blog.