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Hipócrates: “la naturaleza misma es el mejor médico”

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Reafirmando los beneficios para la salud del contacto con la naturaleza

El Instituto Swiss Re, ha publicado un informe que recogen numerosas investigaciones científicas realizadas a nivel mundial, en las que se puede confirmar que tener una relación diaria o semanal con algún espacio natural ayuda a gozar de mejor salud, tanto física, como mental.

La encuesta realizada por White et al. (2021) en 18 países, reveló la complejidad de la relación entre naturaleza y salud.

El estudio recopiló datos de la exposición residencial a espacios verdes (imágenes satelitales de una zona de amortiguación de 1 km alrededor de la casa) y visitas recreativas (frecuencia de visitas en las últimas cuatro semanas).

Bienestar mental

Las asociaciones entre el bienestar positivo, la angustia mental, la medicación para la depresión / ansiedad, se utilizaron como indicadores “mentales” y se compararon con las exposiciones residenciales o recreativas a una variedad de entornos naturales como el verde, el azul del interior o el azul de la costa.

Además, también se consideró la influencia de la conectividad individual con la naturaleza y las variables estacionales.

Los autores concluyeron que, tanto las conexiones diarias generales con la naturaleza, como las visitas recreativas a zonas verdes, azules del interior o costeras benefician a las personas.

Las áreas azules se asociaron positivamente con el bienestar mental y negativamente con la angustia mental.

Las personas que viven en áreas verdes o costeras reportaron un mayor bienestar; sin embargo, la asociación desapareció cuando se controlaron las visitas recreativas.

Realizar ejercicio en la naturaleza ayuda a elevar el ánimo y la positividad

Las aseguradoras de vida y salud analizan, de manera integral, los diferentes factores que influyen la salud de un individuo.

El acceso a la naturaleza y el tiempo que se pasa en ella contribuyen, pero no son factores determinantes, al resultado de la salud mental de una persona.

Especialmente desde una perspectiva preventiva, no se puede ignorar la exposición a la naturaleza como contribuyente a la salud mental. La definición de cómo se clasifican la “naturaleza” y el “bienestar mental” es importante.

Contra el estrés

Importa si el objetivo de pasar tiempo en la naturaleza es una cuestión de azar, o si es lograr una ambición de salud específica. En una colección de estudios de campo en bosques de todo Japón, Park et al. (2010) demuestran los beneficios mentales de los espacios verdes a través de la actividad de “Shinrin-yoku” (bañarse en el bosque o absorber la atmósfera del bosque).

Aquellos que caminaron en el Parque Forestal de la Prefectura de Seiwa mostraron concentraciones de hemoglobina significativamente más bajas que un grupo de control que caminaba por una ciudad. Los que caminaban en el bosque de la prefectura de Yamagata mostraron resultados similares en los niveles de cortisol que en un grupo de control urbano.

Mayor felicidad

Soga y col. (2020) realizaron una investigación sobre 3 mil residentes en Tokio, correlacionando cinco resultados de salud mental; (depresión, satisfacción con la vida, felicidad subjetiva, autoestima y soledad) con dos medidas centradas en la naturaleza (frecuencia de uso de espacios verdes y visibilidad de las vistas verdes a través de las ventanas de la casa).

Llegaron a la conclusión que el uso de espacios verdes, o incluso simplemente la existencia de vistas de ventanas verdes, se asociaba con un aumento de los niveles de autogestión de la estima, satisfacción con la vida, felicidad subjetiva y disminución de los niveles de depresión, ansiedad y soledad.

Tumbarse en el suelo o pasear descalzo, nos reconecta con la Tierra. Las actividades comunitarias en los espacios verdes, como el deporte o la jardinería, proporcionan una fuente importante de cohesión social y apoyo para la salud mental.